Santiago no quiere «parches» y pide un juzgado de violencia machista

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El TSXG solo propone volver a reforzar el de instrucción en el que recaen estos casos

27 oct 2021 . Actualizado a las 23:45 h.

Santiago no tiene un juzgado exclusivo de violencia sobre la mujer. De estos asuntos, a los que el propio Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) reconoce una especial sensibilidad social y penosidad para los jueces, se encarga el Juzgado de Instrucción número 3, en el que también recaen casos de otras índoles. Esto hace que este órgano acabe colapsándose cada cierto tiempo y sea necesario enviar jueces de refuerzo para paliar la acumulación de casos.

Tras más de un año sin refuerzo, el Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago ha vuelto a colapsarse, por lo que la sala de gobierno del TSXG ha acordado que se valore enviar un refuerzo «polo menos durante un período de tempo de seis meses prorrogables por outro período equivalente, en función da carga de traballo do órgano e a existencia de determinados asuntos de carácter complexo ou cun elevado número de partes», figura en la resolución del alto tribunal gallego.

En la ciudad, tanto desde la junta de jueces como desde el Colegio de Abogados, tienen claro que esta solución es solo un «parche» y reclaman que se cree un juzgado exclusivo de violencia sobre la mujer. Una reivindicación que, junto a la de que se cree una sala también única para los asuntos de familia, llevan planteando, todavía sin éxito, desde hace una década.

Al contrario que en el caso del juzgado en el que recaen los asuntos de familia, que está claramente saturado, es cierto que la estadística no acompaña a la reclamación compostelana de contar con un juzgado exclusivo de violencia machista. Por ello, los colectivos del ámbito de la Justicia de la ciudad plantean que se comarcalice el servicio y que desde Santiago se atiendan los casos de este tipo de partidos judiciales cercanos como Padrón o Ribeira, por ejemplo, como ya ocurre en el caso de la sección sexta de la Audiencia Provincial, que es la que tiene su sede en la capital de Galicia.

La comarcalización de los asuntos de violencia machista (viogen) haría que hubiese un número suficiente de casos al año como para que Santiago contase con un juzgado exclusivo para estas cuestiones. La decisión no compete al TSXG, sino al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y también debería de contar con el beneplácito del Ministerio de Justicia. Desde el Tribunal Superior de Galicia nada más que se podría informar y defender una reclamación que choca con una realidad: la reforma en ciernes de la Justicia.

Y es que en estos momentos, el Gobierno central está enfrascado en una profunda reforma del sistema judicial español que hace poco probable que se vayan a tomar decisiones de calado como alterar la planta judicial para que los asuntos de viogen tengan jurisdicción comarcal. Por ejemplo, una de las cuestiones que se van a llevar a cabo es que sean los fiscales y no los jueces los encargados de la instrucción, lo que ya de por sí obligará a replantear muchas cuestiones y una de ellas podría ser la de los juzgados especializados como los de violencia machista o familia.

Además, la propuesta, que cuenta con un apoyo casi unánime en Santiago, también levanta más recelos en los partidos judiciales afectados, que tienen miedo a perder competencias. Y también sería necesario escuchar la voz de las asociaciones de mujeres víctimas de violencia machista.

Los abogados defienden que más que a la estadística se mire a la calidad del servicio

El Colegio de Abogados de Santiago es uno de los grandes defensores de que Compostela cuente con un juzgado que se encargue en exclusiva de los casos de violencia machista. Su decano, Francisco Rabuñal, considera que «lo lógico es centralizar en las siete grandes ciudades de Galicia» todos los asuntos de esta índole y cree que no hay que fijarse únicamente en criterios estadísticos, sino también en los de la calidad del servicio.

Para empezar, Rabuñal pone de manifiesto que en muchas ocasiones, por la complejidad de estos asuntos de violencia sobre la mujer y de familia, los afectados ya tienen que acudir a Santiago para solventar algunos de los trámites forenses. Pero es que además considera el decano de los abogados compostelanos que es muy positivo que en temas tan sensibles y complejos los jueces estén especializados al máximo «porque de esa manera sus criterios son más homogéneos y al final la calidad del servicio es mayor», explica.