Un carballo del Banquete de Conxo, en Santiago, compite para ser el candidato estatal a árbol europeo del año

No es el árbol más antiguo de la ciudad, pero sí tiene un halo de resistencia -a incendios y talas- y un apego cultural que lo han convertido en el apropiado para que Santiago se presente al concurso que desde el 2011 elige el árbol europeo del año por el especial afecto que los ciudadanos establecen con ellos. La candidatura está lanzada, aunque primero ha de superar la fase nacional. España solo puede presentar uno, pero ahora mismo tiene once en liza.

Y uno de ellos es el carballo más antiguo del área del Banquete de Conxo, un ejemplar de más de 250 años conocido por O avó. No en vano es el más veterano del medio centenar de ejemplares de esa especie que perdura de la que fuera una carballeira con un millar de unidades. El alcalde y representantes de todas las formaciones políticas respaldaron ayer su candidatura al pie mismo de sus 30 metros de altura. Con casi cuatro metros de tronco, O avó se encuentra en el Camino Portugués, a 200 metros de la Fonte da Virxe da Concha, en el paseo del Banquete de Conxo, cuyo origen e historia acompaña también la defensa de esta candidatura. El certamen se resuelve por votación popular, por lo que el alcalde animaba ayer a los ciudadanos a reconocerlo, identificarse con él y respaldarlo con su voto. La votación estatal se abrió ayer en la web arboleuropeo.es y concluirá el 20 de noviembre. La fase europea, para los que hayan pasado la nacional, se decidirá en febrero.

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