Pepe Pozas: «Fui muy feliz en Santiago y en el Obradoiro»

Pepe Pozas Checa (Málaga, 1992) cambió este verano el Obradoiro por el Real Betis, después de siete temporadas en la capital gallega. El base andaluz, capitán del conjunto compostelano, cambió la lluvia del norte por el sol del sur. Se acercó un poco más a casa, a su Málaga natal. La afición de Sar se quedó sin uno de sus ídolos, un jugador que se ganó a pulso el cariño de todos aquellos que cada quince días cantan el Miudiño en la caldeira. En la ACB suma 225 partidos, 201 los jugó con la camiseta del Obra. Este sábado, Pepe Pozas se enfrentará por primera vez a sus excompañeros, una cita muy especial, aunque como él mismo reconoce será «otra historia» cuando el partido se celebre en Sar en la segunda vuelta. Ese día seguro que le costará dormir.

—¿Cómo está siendo esta nueva etapa?

—Buena, tanto en lo personal como en lo profesional. En lo personal estoy muy contento con el cambio, es lo que buscaba. En lo personal también, aunque los resultados no nos están ayudando en este inicio de temporada. Vengo de una lesión larga, la primera importante en mi carrera, y cada día estoy mejor. Me fui de Santiago porque quería probar cosas nuevas.

—En el Betis afronta usted un reto bastante complicado, tal vez algo similar a lo que le ocurría cada temporada en el Obradoiro.

—En el Obra ya sabía muchas cosas antes de empezar cada temporada, conocía a los compañeros. En el Betis solo conocía a un par de compañeros, entre ellos a otro ex del Obra, Nick Spires. Son todos nuevos. Todo lo que me rodea es nuevo. Necesito un tiempo para adaptarme y en eso estoy.

—¿Le costó mucho decir adiós a Sar?

—Claro que sí. Después de siete años allí sí que cuesta. Otros jugadores cambian con más frecuencia de equipo y tal vez su proceso de adaptación sea más rápido. Yo en mi carrera apenas tuve cambios y en este tema estoy un poco oxidado.

—Si usted necesita adaptación, ¿qué pasa con los extranjeros que llegan por primera vez a la Liga Endesa?

—Pues imagínate. Yo, siendo de aquí, lo veo complicado, y eso que estoy cerca de casa. Pero los que vienen de fuera por primera vez lo pasan bastante peor, pues se encuentran otra cultura, un baloncesto diferente como es el de la ACB, que lo es. Siendo extranjeros el proceso se multiplica por diez. Yo sufro cuando veo algún compañero que le cuesta adaptarse y creo que muchas veces se juzga demasiado rápido a un jugador cuando llega de fuera.

—¿Hay muchas diferencias entre el Obradoiro y el Betis?

—Inicialmente, los dos pelean por el mismo objetivo. El Obra lleva más tiempo familiarizado con la meta de la permanencia, pero el Betis es un club histórico, antes era San Fernando y Cajasol, que vivió épocas muy buenas, jugando en Europa. Luego también pasó por la LEB y ahora hay que ir trabajando en el difícil presente para poder asentar este proyecto.

—¿Podría resumir en un par de palabras su paso por Santiago y el por Obradoiro?

—Una gran profesionalidad y felicidad, pero está claro que siete años no se pueden resumir en tres palabras. Fui muy feliz en Santiago y en el Obradoiro.

—¿Hay alguna razón que desconozca la afición por la cual decidió cambiar el Obradoiro por el Betis?

—Se me presentaba una buena oportunidad de salir y creo que era el momento, por mi edad y por mi situación familiar y personal. Estoy más cerca de casa.

—¿Fue una decisión del Obradoiro o de Pepe Pozas?

—Decidí salir después de estudiar las ofertas. Quiero dejar muy claro que no fue en ningún momento una cuestión económica lo que me hizo cambiar de aires. Aquí me ofrecieron varios años para poder trabajar y también confían en mí. Creo que la decisión fue conjunta entre el club y Pepe Pozas.

«Ahora tengo más sol, pero la Praza do Obradoiro brilla más cuando llueve»

Pozas se cambió el traje de faena después de siete temporadas vistiendo del mismo modo. El base andaluz reconoce que cuando se puso por primera vez la camiseta del Real Betis sintió «algo muy extraño y a la vez bonito».

—En lo que sí salió ganando fue en el clima.

—En eso sí que no hay duda. Cambié el sol por la lluvia, pero es cierto que también a la lluvia te acostumbras. Tiene su encanto. La Praza do Obradoiro brilla y se ve más luminosa cuando llueve. Eso jamás se olvida.

—Cambió Santiago por Sevilla, pero en el Betis sufre tanto como en el Obradoiro, ¿no?.

—Cuando vine ya contaba con que iba a sufrir, aunque no me esperaba tanto en este arranque de liga. Estamos realizando un buen trabajo y los resultados no son lo que merecemos. Hicimos méritos para tener algún triunfo más, pues el trabajo diario es infinitamente mejor de lo que demostramos el fin de semana en la cancha.

—¿Sabe usted que la marcha de uno de los jugadores más queridos en Sar fue una gran sorpresa para la afición?

—Es muy bonito saber que la gente te tiene tanto cariño y se acuerda de ti. Eso me hace sentir todavía más orgulloso de haber estado tantos años en Santiago. Me produce mucha felicidad el hecho de ver que se acuerden y se preocupen por mí. Eso quiere decir que algo bueno hiciste durante estos años.

—¿Será el partido más especial de la temporada para usted?

—Por la situación en la que estamos nosotros no pienso mucho en el equipo contrario, pero será un partido en el que me encontraré enfrente con muchas caras conocidas, con amigos. El partido de Sar de la segunda vuelta costará mucho más. Esperemos que cuando vayamos a Santiago estemos mejor clasificados.

—¿Volverá el Betis a ser lo que era?

—En eso está el club. Hay que vivir el presente y observar las cosas como van evolucionando. Estamos aquí para que el Betis sea el de antes, pero es un trabajo largo. Debemos progresar y mejorar cada día y todo el mundo remar en la misma dirección.

«Tonecho Lorenzo da la vida por el Obradoiro y se merece este homenaje»

Obra y Betis parten con el objetivo de la permanencia un curso más. En eso sí que se parecen los dos equipos de Pepe Pozas. ¿Ve el excapitán del Obra a los dos la próxima campaña en la Liga Endesa de nuevo?. «En dónde hay que firmar. Firmo ahora mismo para que los dos nos quedemos en la ACB. Será un año duro, pues hablamos de una liga muy competitiva y que una temporada más volvió a subir su nivel. No sé el motivo, pero el cuerpo de los deportistas sigue mejorando y la gente cada vez está más preparada. Nos encontramos con jugadores con mayor calidad. También, después de la pandemia hay más inversiones», apunta el base malagueño del Betis.

­—¿Cómo ve al Obradoiro en este inicio de temporada?

—Veo bien al equipo. Cuenta con bastantes jugadores nuevos, que todavía tienen que adaptarse a los sistemas de Moncho Fernández, que tan buenos resultados dieron todas estas temporadas.

—¿Le comentó a sus nuevos compañeros algo sobre el Miudiño?

—De momento no, eso queda para la segunda vuelta. Cuando vayamos a Santiago les diré que disfruten porque no siempre se juega en pabellones como el de Sar.

—¿Cómo es la afición del Betis?

—Bastante ruidosa y fiel. Saben la situación en la que estamos y ayudan y apoyan para que el equipo vuelva a ser lo que históricamente fue.

—¿Hablan Nick Spires y usted sobre sus aventuras en Santiago?

—Algún comentario hacemos, sobre todo cuando comemos algo parecido a lo que teníamos en Galicia. La comida es diferente y eso lo echas de menos, pero también se come bien en el sur.

—El capitán de las últimas temporadas no estuvo en el homenaje a Tonecho Lorenzo el pasado sábado en Sar.

—Me dio mucha pena no poder estar ese día de la retirada del 14 de Tonecho y, como él dice, de todos los veteranos del Obradoiro. Fue muy bonito. Se lo merece alguien que es el Obradoiro, una persona que siempre mira por el beneficio del club. Da la vida por el Obradoiro.

—¿Un pronóstico para el sábado?

—Ni idea, pero nosotros tenemos que ganar sí o sí. Una victoria es la mejor forma de que el equipo vea que el buen trabajo de la semana tiene sus beneficios.

—¿Llega con más urgencias el Betis a este duelo?

—Ganamos en la primera jornada y ya no pudimos hacerlo más, pero todavía queda mucha liga. No es un partido de vida o muerte.

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