«En el Premio Stephen Hawking participan más chicas y, además, todas las ganadoras fueron mujeres»

Irene Martín SANTIAGO / LA VOZ

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Sandra Alonso

«En la ciencia no debería haber sesgo de género», afirman Suso Fidalgo y Charo García-Echave, coordinadores del certamen que organiza el IES Rosalía de Castro

05 oct 2021 . Actualizado a las 17:43 h.

La cuarta edición del Premio Stephen Hawking ya calienta motores. Se trata de una convocatoria ideada por el IES Rosalía de Castro de Santiago para alumnado de Secundaria y Bachillerato, dirigido a los centros gallegos que imparten la modalidad STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), medio centenar en Galicia. Pero el certamen no es «excluyente», en el sentido de que también se pueden presentar alumnos de otras áreas, tal como explican los coordinadores del premio, Suso Fidalgo y Charo García-Echave. La figura de referencia en esta ocasión es Ángel Carracedo, catedrático de Medicina Legal de la USC y experto en Genómica, y «Curiosidad e ilusión», el lema escogido para enmarcar el desarrollo de los trabajos. «La ciencia es una fuente de satisfacciones. Gracias a ella nos preguntamos cosas que no podemos resolver, lo que es maravilloso. Asumamos que no todo tiene respuesta», declara en las bases el profesor Carracedo, con quien se celebrará un acto educativo de presentación el 19 de octubre.

«Empezamos con seis o siete centros y ahora nos dirigimos a medio centenar de toda Galicia. El objetivo para esta edición es llegar a poder seleccionar treinta proyectos para la fase final, que consiste en una defensa oral pública durante unos diez minutos», indican Fidalgo y García-Echave. El primer premio tiene una dotación de 1.500 euros, cantidad que asciende a 4.000 al sumarle las siete distinciones restantes. «Curiosidad e ilusión desde cualquier ámbito investigador, incluso desde el punto de vista artístico. Y este año creemos que habrá algunos proyectos de investigación histórica. Por otra parte, la calidad de los trabajos es tan buena que en algunos casos los han llegado a equiparar con el Trabajo de Fin de Grado Universitario», según destacan, orgullosos, a la vez que precisan que hay un supervisor, un profesor universitario, que actúa conjuntamente con el profesor del centro.

Entre las candidaturas se observan más chicas que chicos, y de hecho las ganadoras de las ediciones anteriores son todas mujeres. Una de ellas estudia hoy Ingeniería Aeronáutica en la Universidad de Colorado (USA). «En la ciencia no debería haber sesgo de género», concluyen, al tiempo que hablan de la conveniencia de «superar» el tradicional binomio entre ciencias y letras. ¿Cómo?: «La respuesta no es fácil, porque sabemos de todo cada vez más y, por tanto, es más difícil abarcarlo. Pero a partir de 1º ESO (12 años) se puede jugar con una mayor transversalidad, es una opción que tiene cada centro».

Además del trabajo en sí, el premio también valora la presentación y redacción, ya que aspira a tener la cualidad «suficiente» de un formato científico. «Los chavales sufren mucho antes de la presentación, pero una vez hecha, salen satisfechos con independencia de si ganan», advierten los docentes.

En todo caso, el certamen pretende fomentar en los jóvenes el afán por investigar desde edades tempranas, así como las vocaciones científicas; «y un premio así supone para ellos un estímulo y un reconocimiento. En definitiva, es dar a conocer la ciencia desde perspectivas diferentes», apostillan.

El itinerario que ahora comienza desembocará en una «intensa jornada de convivencia» allá por el mes de febrero. En el mismo día se celebra el acto de defensa de los trabajos, la deliberación y fallo del jurado y la sesión de entrega de los premios. De momento, hay hasta enero para trazar las respectivas investigaciones, que acarrean «esfuerzo y horas extra» para escolares y bachilleres. ¡Todo por ganar!

El certamen

  El certamen. El Premio Stephen Hawking, que convoca el IES Rosalía de Castro, es un certamen que pretende «estimular la faceta investigadora y las vocaciones científicas», según sus coordinadores, Jesús Fidalgo, profesor de Física y Química; y Rosario García-Echave, profesora de Biología y Geología. Destacan la calidad de los trabajos, pero reconocen que la defensa oral se resiente.