La corporación de Santiago pide a las entidades bancarias que mantengan sus oficinas en la ciudad

El pleno municipal de Santiago solicitó ayer a las entidades bancarias que mantengan sus oficinas en el municipio, dado que «aínda seguen prestando un servizo presencial necesario para unha parte da poboación». El anuncio del cierre de la oficina del BBVA en la Rúa do Vilar propició una moción conjunta y de urgencia en ese sentido y en la que la corporación hizo especial mención al casco viejo, donde los cierres suponen «unha perda irreparable para a zona», con afección también para empresas y turistas.

«Nos últimos tempos estamos asistindo ao peche sistemático de oficinas bancarias de distintas entidades, un problema que afecta, sobre todo, á Galicia rural, pero que tamén ten consecuencias en Santiago de Compostela, sobre todo na cidade histórica», dice una moción que incide en el «grave problema» que la pérdida de esos servicios financieros genera para «unha importante parte da poboación» que por distintas circunstancias tiene dificultades para utilizar la banca en línea. Y así se lo quiere transmitir el Ayuntamiento a las entidades bancarias, cuyas decisiones en ese sentido tienen consecuencias también, dice, «na economía local, dependente ao cen por cen das entidades bancarias». 

En el caso del casco viejo, la corporación sostiene que el emplazamiento de esas oficinas las convierten en servicios de gran demanda entre quienes visitan Compostela, aunque también benefician en gran medida al sector comercial y hostelero. Aparte del anunciado cierre (para el 17 de octubre) de la sucursal del BBVA de la Rúa do Vilar, el ámbito histórico perdió hace poco la del Banco Sabadell Gallego en O Preguntoiro. 

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