Augas pasará a hacer controles semanales del vertido de Trazo

o. p. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Los valores están normalizados en el río Tambre y en el regato

26 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Técnicos del plan de control de vertidos de Augas de Galicia realizaron en distintas jornadas de esta semana nuevas inspecciones de seguimiento del vertido de purín de una explotación de vacuno de Trazo, que afectó al río Tambre. Con unos resultados de las muestras recogidas que arrojan valores normalizados en las aguas del río y del regato que sufrió el impacto directo del vertido, prevén que esas labores de control pasen a ser semanales.

En los próximos días se procederá a la retirada de las barreras flotantes situadas en la desembocadura del regato al río Tambre, al haber cumplido con su función de retener sólidos en el agua mientras se completaban las tareas de limpieza del cauce del regato en un tramo de más de 300 metros a partir de la granja.

Las otras medidas de contención pasiva adoptadas a la salida de la balsa desde la que se produjo la fuga de 200.000 litros de purines continuarán instaladas «por precaución», señalan desde la Xunta, hasta que pasen los primeros temporales y hasta que los técnicos consideren que no existe nada de material susceptible de ser arrastrado. Allí se mantendrán por tanto las zanjas con sepiolita para absorber cualquier filtración líquida, así como la barrera de pacas de paja para frenar el paso a posibles restos de purín. Cabe recordar que más de una hectárea de maizal se trituró para mezclarlo con el estiércol que había retenido la finca, retirándose todo ese material a una planta de tratamiento.

Inspección en seis puntos

Las inspecciones visuales y recogida de muestras se efectuaron por parte de los técnicos de Augas de Galicia esta semana en seis puntos de los cauces fluviales afectados: en el regato Portaferreiros, tanto aguas arriba del vertido, donde presentaban un aspecto limpio, como más abajo del punto donde se precipitó el purín, donde los técnicos apuntan también «aspecto transparente»; otro lugar de control fue 150 metros antes de desembocar al Tambre. Ya en el río se controló el cauce aguas arriba y aguas abajo de la desembocadura del regato, con aguas «de aspecto transparente, sen cor nin cheiro significativo». El último punto de control en el Tambre fue aguas arriba de la captación para consumo humano del Concello de Santiago, donde no se observaba afección visual. «Os resultados das mostras indican que os valores están xa normalizados», aseguran desde Augas de Galicia, en un grave episodio de contaminación que, aunque seguirá bajo control, puede darse por superado tres semanas después.