Bugallo alerta del riesgo de más problemas por purines y pide revisar la normativa de su gestión

Ocho días después del vertido de purines al Tambre que durante el fin de semana pasado amenazó el suministro de agua de Santiago, Ames y Brión, Xosé Sánchez Bugallo dio ayer por zanjada esa situación de alarma. El alcalde resaltó que, además de las labores de limpieza y las barreras instaladas en el entorno de la granja de Trazo en la que se originó el problema, se ha instalado una nueva sonda en la zona para evaluar la calidad del agua y «todas as medicións son perfectamente normais». Pero Bugallo asume que esta crisis, que obligó en la noche del sábado incluso a sacar camiones cisterna a la calles ante la probabilidad de un corte del abastecimiento, debe mover a una reflexión por parte de la Xunta, como autoridad competente en la materia, pero también de los tres concellos que dependen del Tambre para surtir a su población de agua potable.

El regidor compostelano retomó así una demanda que ya puso sobre la mesa el miércoles pasado, y volvió a apelar a la necesidad de darle una vuelta a la normativa que regula la gestión de los purines «e revisala se fose necesario». En ese sentido, asumió que «non só non se pode descartar que pode haber novos accidentes, senón que é posible que os haxa». Bugallo también volvió a deslizar una objeción implícita al funcionamiento de los mecanismos de coordinación entre las distintas instituciones implicadas en la crisis del pasado fin de semana, y subrayó la relevancia de establecer «uns protocolos de actuación que faciliten a rápida intervención» ante ese tipo de situaciones. Con todo, Bugallo ha evitado en esta crisis el tono crítico que mostró su homólogo de Ames, Blas García, quien cuestionó la falta de información oficial. 

La opción de Brins, insuficiente

En paralelo, el alcalde también quiso llamar la atención sobre la hipoteca que plantea el hecho de que el abastecimiento de los tres municipios afectados dependa en exclusiva del Tambre. Planteó que «temos que pensar noutras alternativas», un aspecto sobre el que también invitó a reflexionar a Ames y Brión. Recordó que Santiago dispone de la captación de Brins, si bien admitió que su caudal resulta insuficiente.

Parámetros normales del Tambre y evolución positiva en el regato

Las analíticas de las aguas del río Tambre muestran parámetros dentro de la normalidad. Los resultados de las tomas del jueves día 16 fijaban el pH en 7, dentro de un margen que va de 6 a 8,8; el oxígeno disuelto en agua estaba próximo a 8, cuando un valor por encima de 6 se considera aceptable. Y el parámetro de conductividad, que fija un tope máximo de 300, estaba en 100; este dato está muy marcado por la presencia de sólidos y metales en el agua, y se relaciona con la existencia de amonio.

En las horas siguientes al vertido desde la balsa de la granja de Trazo, personal de Augas de Galicia llegó a pensar en un error en sus aparatos de medición en el regato Portaferreiros, por la disparada cifra que mostraban. El análisis de aguas avaló el dato, por la muy elevada concentración de amonio. El jueves 16 el regato arrojaba una cifra mucho más contenida, de 153, un valor peor que en el Tambre pero con margen dentro de lo permitido. El pH se situaba en 7,3 mientras el oxígeno disuelto estaba en 7,43.

En principio, se preveía concluir ayer los trabajos de retirada de todos los restos de purín del cauce del regato. Quedarán instaladas las barreras y se continuarán realizando analíticas hasta alcanzar en el regato valores normales, que el Tambre marca ya hace días; será entonces cuando se retirarán las barreras.

---

---

---