Los pisos turísticos rondan el lleno en Santiago y tienen ya reservas de extranjeros

lucía ortigueira piñeiro / s. l. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

El sector ve en los visitantes de otros países un plus que no tuvieron hasta ahora

16 oct 2021 . Actualizado a las 22:19 h.

Las viviendas de uso turístico han visto aumentar sus cifras de ocupación este verano, con porcentajes que incluso superan los del 2019, antes del inicio de la pandemia. Junio fue histórico con un 56 % de ocupación, en julio llegaron al 84 % y en agosto rondan el 100 %, datos que no esperaban en el sector.

Dulcinea Aguín, presidenta de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga) destaca la creciente afluencia de visitantes en los últimos meses y, sobre todo, la progresiva llegada de turistas internacionales, una demanda crucial para la completa reactivación del sector. «A maior parte seguen sendo nacionais, pero o ano pasado non tivemos ningún internacional e agora xa se empezan a ver e nótase. Seguramente que o Ano Santo teña algo que ver», explica Aguín. También incide en que el buen avance de la vacunación contribuye a acrecentar las ganas de salir, y que Galicia, catalogada como destino seguro, es un lugar demandado para pasar las vacaciones.

Santiago recibe en sus alojamientos turísticos a veraneantes que se quedan cuatro o cinco días por el municipio. Para Dulcinea Aguín suponen un relevante motor de la economía de la ciudad, porque «fan un gasto que repercute en toda ela», al aprovechar su estancia para conocer todos sus rincones, muchas veces contratando a guías para ello. Comenta que el año pasado las zonas urbanas, como Compostela, fueron las que más sufrieron la ausencia de viajeros y, por tanto, hubo más domicilios vacíos. Pero la principal diferencia este año está en la duración de las estadías. En las zonas costeras se ha incrementado de forma notable, pasando de los cinco días de media en el 2019 a entre 10 y 15 en la actualidad, «probablemente debido a cambios nos modelos de traballo, coma o teletraballo», asevera Aguín. No acontece así en Santiago, donde las pernoctaciones son menores, ya que una vez recorrida la ciudad en unos días, los visitantes se desplazan a conocer otros destinos.

En los últimos años el número de viviendas de uso turístico ha aumentado en la comunidad. En el 2020 eran sobre 12.000 y este hay alrededor de 13.200, y eso también influye en el aumento de la demanda. Para septiembre las previsiones siguen siendo buenas. A falta de datos firmes, Aviturga estima que para los primeros dieciocho o veinte días del mes la ocupación se mueva en torno al 70 %, por lo que se valora una buena temporada.

Integrarse con el ambiente de la ciudad, razón para decantarse por este tipo de alojamiento

Las personas que se decantan por arrendar una vivienda de uso turístico apuestan por un modelo vacacional más integrado con el lugar que visitan y sus gentes. Ana Eiras, como propietaria de un alojamiento, lo percibe: «Eu, por exemplo, noto que apenas usan a cociña. Prefiren consumir en locais da cidade e mesmo me preguntan a min por recomendacións de restaurantes ou supermercados. Téñenme preguntado ata por perruquerías», asevera. José López, natural de Tarragona, se quedó una noche en La casita de la Catedral con su pareja, sus dos hijos y sus padres, y es habitual que se hospeden en viviendas turísticas cuando se van de viaje: «Al tener hijos para nosotros es más cómodo. Como nos quedamos pocos días, también aprovechamos para comer en los establecimientos de Santiago», explica. Comenta que, además, suelen hacer rutas por lugares cercanos. «Este año notamos que se mueve muchísima más gente», asegura.

«Recibo chamadas para reservas a diario»

Ana Eiras es la propietaria de La casita de la Catedral, una vivienda de uso turístico ubicada justo detrás del Pazo de Raxoi. Este verano nota como la afluencia de turistas se ha incrementado en su vivienda en relación al anterior, pues ha llegado al 100 % de ocupación en los meses de julio y agosto. «Iso si, agora o 99 % son nacionais, cando antes a metade polo menos eran estranxeiros», matiza Eiras. También le ha sorprendido la cantidad de personas interesadas en alquilar su vivienda turística este año: «Todos os días recibo chamadas de xente que me pregunta se teño sitio ou se arrendo outros apartamentos. Incluso me preguntan se recomendo algún en concreto cando lles digo que estou ao completo. Isto nunca me pasara e agora é a diario. Hai problemas para atopar aloxamento turístico, está todo ocupado», apunta. También advierte cambios en la duración de las estancias; aunque la mayor parte siguen siendo de un día, empieza a haber quien reserva tres, cuatro o cinco jornadas. «Habitualmente aproveitan para visitar outras partes de Galicia», explica Eiras. Calcula que en los meses de julio y agosto habrá recibido en su alojamiento turístico a unos 300 inquilinos. «Teño espazo para seis, aínda que en ocasións parellas ou incluso unha soa persoa me piden a reserva», indica Eiras.