Alimentación y limpieza industrial, entre los sectores que más contratan
16 ago 2021 . Actualizado a las 08:15 h.La crisis sanitaria del covid-19 ha supuesto un fuerte impacto en la creación de empleo. Una situación que ha dificultado la inserción laboral entre los colectivos más vulnerables: los jóvenes, las mujeres, los inmigrantes y las personas mayores de 45 años. Frente a este desempleo, Cruz Roja trabaja por ofrecer a estos ciudadanos el soporte y las herramientas necesarias para acceder al mercado profesional. Todo ello, gracias a la financiación del Fondo Social Europeo.
Los distintos proyectos se desarrollan desde las tres sedes que tiene la entidad en la provincia: A Coruña, Santiago de Compostela y Ferrol. Esta última la han puesto en marcha el año pasado. «Nuestros planes están implantados en las tres ubicaciones pero sí que es verdad que damos cobertura en cierta medida a las asambleas más pequeñitas. Sobre todo desde las crisis sanitaria, al incluir formaciones online y eso nos da una flexibilidad de poder atender a personas que, en otro momento, no podían desplazarse hasta aquí, que era dónde dábamos las formaciones presenciales. Entonces estamos teniendo mayores alcances a nivel provincial», explica Mery Gómez, una de las responsables del Área de Empleo de Cruz Roja en A Coruña.
Un total de 20 personas son las encargadas de llevar a cabo los dos campos del proyecto: «Una es orientación y formación y la otra es la prospección empresarial y sensibilización. Ambas áreas están conectadas, porque es nuestra forma de trabajar y el punto de conexión es la intermediación y la formación. Una parte del equipo se dedica a coger a las personas y diseñar sus itinerarios personalizados de inserción laboral y diseñar formaciones, y la otra parte tiene contacto con el tejido empresarial, busca prácticas formativas para esos cursos diseñados y ofertas para dar salida a todas esas personas que se forman», afirma Gómez.
En el 2020 trabajaron aproximadamente con unas 1.400 personas de la provincia y lograron que consiguieran un empleo alrededor de 500. «La verdad es que tenemos muchas empresas muy fidelizadas, que creen en lo que hacemos. Son empresas que dan muchas oportunidades», sostiene la responsable. En este sentido, añade que destacan los sectores tradicionales: «Colaboramos mucho con supermercados, superficies comerciales, limpieza industrial... Son sectores que tenemos muy buena acogida por parte de las empresas y muy buenas salidas profesionales para las personas que atendemos». Gómez comenta además que «la hostelería, que es un sector que normalmente y sobre todo en Santiago, nos funciona muy bien, este año es un sector flojito. Creo que este sector tiene el miedo metido en el cuerpo. No solo los empresarios, si no también las personas que tradicionalmente nos lo piden. La gente entiende que si hay restricciones la hostelería es la más perjudicada». Por ello, resalta que también han puesto el foco «hacia sectores más innovadores como puede ser tecnología, programación o diseño web».
De dos proyectos en el 2005 a los siete actuales. Así creció la entidad en la provincia
La labor de Cruz Roja comenzó su andadura en Galicia en 1999. Una entidad dedicada a las acciones de carácter social que ha tenido que adaptarse a las distintas crisis de las últimas dos décadas. «Al principio estábamos trabajando con proyectos más específicos que atendían a inmigración. Poco a poco hemos ido incorporando proyectos. El primero que se incorporó fue el proyecto de jóvenes y más recientemente se han incorporado proyectos que atienden específicamente a mujeres y a personas mayores de 45. Y el último proyecto que hemos incorporado es el de personal que solicitan asilo político, que lleva desde el año 2019», precisa Gómez. En este sentido, la responsable añade que han crecido mucho «porque pasamos de tener en el 2005 dos proyectos prácticamente y ahora hay siete proyectos». Más iniciativas y mayor demanda: «Notamos que cada vez acuden mucha más gente y cada vez hay menos la barrera de ‘Cruz Roja atiende a personas inmigrantes’. Sí que es verdad que durante mucho tiempo había esta idea en el imaginario de la gente de que solo atendíamos a la gente más vulnerable y más precaria y cada vez se acercan a nosotros perfiles de lo más variados y hay un poco de todo».