Álvaro Varela, jugador del Dubra: «Creo que nacín quince anos antes de tempo»

N. VÁZQUEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El veterano centrocampista jugará su segunda temporada en el Juan Baleato

08 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A sus 41 años, el centrocampista Álvaro Varela Álvarez (Touro, 18-11-1979) no piensa en retirarse. Desde que era un niño de cinco años al que sus padres inscribieron en las categorías inferiores del Compostela, ha pasado por varias ligas del fútbol español, desde la Segunda División hasta la Preferente Galicia actual, en la que jugará en el Dubra por segunda temporada consecutiva.

«Son uns anos atípicos», comenta. Se refiere al fútbol en pandemia. La mayoría de equipos de su categoría aún no han cerrado sus plantillas, pendientes de los movimientos en Tercera para hacer sus «catro ou cinco incorporacións» restantes. En el Dubra también se han realizado numerosos cambios: «O equipo é moi novo, rexuveneceuse moito», indica. Además, en el club dubrés apuestan por la continuidad de los jóvenes de la zona.

Álvaro Varela considera que la experiencia adquirida a lo largo de los años le aporta la «empatía» necesaria para entender a sus entrenadores: «Os futbolistas tendemos a ser egoístas. Eu teño amigos que foron xogadores e agora son adestradores, e creo que a experiencia permíteme comprender ao corpo técnico, a súa toma de decisións».

El veterano jugador cree que «este deporte evolucionou moito». De la importancia de la condición física a la era del fútbol táctico. De los entrenamientos de juventud «correndo pola Alameda» a sesiones más enfocadas al desarrollo técnico: «Creo que nacín quince anos antes de tempo. Pasei momentos difíciles porque non entendía como algúns podían xogar por diante miña, aínda que tiven sorte con algún adestrador», indica. Futbolista explosivo, con una gran zurda, se habría adaptado mejor al estilo de juego actual.

Debutó profesionalmente con el Compostela durante la temporada 2001-2002, con ascenso a la Segunda División. El que fue uno de los momentos más especiales de su carrera se vio empañado por las dificultades económicas que atravesaba el club blanquiazul: un meritorio noveno puesto en la división de plata no les sirvió para salvar la categoría. «Foron momentos moi difíciles pola falta de pagamentos», indica. Problemas financieros que también fueron habituales en el Sporting de Gijón, al que llegó tras su salida de Compostela. A pesar de los éxitos deportivos (con Marcelino casi ascienden a Primera en la 2003-2004), el club se acogió a la ley concursal rescindiendo el contrato a varios futbolistas entre los que se encontraba Álvaro: «O club acolleuse á lei no cuarto dos cinco anos do meu contrato, polo que me quedou unha cantidade importante sen cobrar. Pero non se pode facer nada. Tamén afectou a moitos traballadores do club».