Resiliencia rítmica en pandemia

Nicolás Vázquez / I. C.

SANTIAGO

cedida

Viravolta y Compostela dicen adiós a su temporada más complicada, marcada por las restricciones del covid-19

01 ago 2021 . Actualizado a las 10:52 h.

El mundo del deporte, como todos los ámbitos de la vida, encajó un duro golpe a raíz de la crisis del covid-19. Ninguna modalidad se quedó al margen, pero se vieron especialmente afectadas las disciplinas colectivas, aquellas en las que mantener las medidas de seguridad pautadas por la nueva normalidad resulta una tarea titánica.

La gimnasia rítmica es un ejemplo perfecto. Este deporte pasó el último año por dificultades económicas y, ante todo, deportivas. Los clubes Viravolta y Compostela fueron fundados en el 2011 en la capital gallega. Pioneros de la rítmica en la ciudad, acumulan años de rivalidades en campeonatos locales, autonómicos y nacionales. Ambos han sufrido en sus propias carnes los problemas derivados de la pandemia, y esperan expectantes noticias de la Federación Galega de Ximnasia antes de aventurarse a imaginar una temporada «normal».

Wendy Rey, presidenta del club Viravolta, enfoca sus preocupaciones a corto y medio plazo: «Tengo miedo de que la base se vea afectada en los próximos dos o tres años. La reducción de plazas no nos ha permitido trabajar bien con las niñas». Y es que los aforos están limitados a 25 personas.

Matiza este dato María Fernández Cañabate, directora deportiva de Rítmica Compostela: «Fue a partir de diciembre cuando nos permitieron ser 25. Los meses previos solo podíamos entrenar 10. Fue especialmente difícil trabajar con los equipos». También se redujo el número de deportistas federados, aunque Rey espera que aquellos que se dieron de baja por miedo al virus vuelvan al inicio de la nueva temporada: «Antes de la pandemia éramos 150. Ahora unos 100, un descenso muy importante para un club de nuestro tamaño».

Además, han tenido que acortar sus horas de entrenamiento. La presidenta de Viravolta explica que «las niñas han pasado de entrenar 16 horas a 8 semanales». En Rítmica Compostela también han sufrido con los horarios, en especial en categorías inferiores. En escolar, las sesiones se redujeron a la mitad. Cañabate señala que «además de limitar los aforos, debemos dejar 30 minutos entre sesiones». Ambos clubes coinciden en que «complicada», que no perdida, es la mejor definición para la presente temporada, que esperan dejar atrás lo antes posible.

Ambos clubes participaron en escasas competiciones durante la campaña

Las competiciones de gimnasia rítmica durante el año pandémico brillaron por su ausencia. La falta de rodaje ha pasado factura a Viravolta y Rítmica Compostela. Wendy Rey lo admite: «La Copa Nacional no salió lo bien que esperábamos, pero no estamos decepcionados. No nos hemos podido preparar lo suficiente».

Los meses más restrictivos de la desescalada fueron los peores para ambos clubes. En Rítmica Compostela recurrieron a los entrenamientos on line para no perder la forma: «Hasta diciembre entrenamos sin contacto físico, sin compartir el material y con mucha desinfección».

María Fernández afirma que tuvieron la ocasión de participar en un campeonato telemático de las categorías escolar y promoción. Previsto en un primer momento para marzo, la pandemia les cogió por sorpresa: «Primero se retrasó a septiembre y finalmente a diciembre. Lo preparamos únicamente una semana».

Por su parte, en el Viravolta explican que en los últimos meses solo se han celebrado campeonatos oficiales: «No hemos participado en competiciones de clubes porque no las hay. Antes las había por toda Galicia. Cada fin de semana íbamos a un sitio diferente. Las niñas no se han podido rodar».

Las dos directivas depositan sus esperanzas en el inicio de la nueva temporada, cuando está previsto que se pronuncie la Federación Galega de Ximnasia.

Los dos clubes disputaron del 2 al 4 de julio el Campeonato Gallego en el Paco Paz de Ourense. El equipo cadete promoción del Viravolta se proclamó campeón autonómico, mientras que la prebenjamín María Bandín y el cadete promoción lograron la tercera posición para el Rítmica Compostela.