El acto que se va a celebrar mañana en el Hostal —la presentación del Plan Turístico Nacional Xacobeo 2021-2022, del Gobierno central— es, cuanto menos, insólito, no tiene antecedentes y levanta serias dudas sobre la capacidad de los asesores de la ministra Reyes Maroto de entender qué es y qué significa el Camino de Santiago.
Para empezar, la Xunta, que es la que gestiona el día a día de los caminos jacobeos y la que los delimita y conserva, no aparece en el programa, excepto que parece ser que un representante acudirá por allí. Debe tener sumo cuidado para no ratificar con su presencia el totum revolutum que va a tener lugar antes si el Apóstol no lo remedia. Para seguir, un camino no reconocido como es el presunto de Muros y Noia figura con pleno derecho en una mesa redonda de un acto oficial a la cual la alcaldesa de Triacastela se ha negado a ir —aún figura en el programa— para no ser marioneta en este despropósito. Sí estará, al parecer, su colega de Meis, se supone que representando la Ruta do Mar de Arousa y esperemos que no como parte de ese invento de la OJE franquista que es la Variante Espiritual. Pero falta, por ejemplo, el peso pesado del Portugués que es Tui.
Lo peor es que quien ha elaborado ese programa totalmente politizado en el que se ve con claridad la mano de la presidenta de la Diputación de Pontevedra —¡que modera una mesa redonda!— no entiende lo fundamental: que el espíritu del Camino es cooperación, encuentro y compartir. O sea, justo lo contrario de lo que se va a encontrar la ministra Reyes Maroto.