La Policía Nacional detiene en Santiago a dos personas por estafar a extranjeros
SANTIAGO
La Policía Nacional ha detenido a dos personas por hacerse pasar por abogados y así estafar a ciudadanos extranjeros. Los arrestados se valían del desconocimiento de las leyes y el funcionamiento de la burocracia española de las víctimas para ofrecerles los servicios de abogados especialistas en trámites de extranjería prometiendo dar un «impulso a sus solicitudes». Se contabilizan más de cien afectados en la provincia de A Coruña.
La investigación, denominada «Operación Papiro», fue dirigida por la magistrada titular del Juzgado de Instrucción nº 3 de Santiago y realizada por funcionarios de la Brigada Local de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Santiago, y se inició después de que un ciudadano presentase una queja ante el Colegio de Abogados de Santiago en la que denunció que, tras haber contratado a una abogada especialista en extranjería a la que había pagado para regularizar su situación en España, las autoridades habían rechazado su expediente.
Los agentes dieron con el paradero de la supuesta abogada y su pareja. Se los considera presuntos responsables de delitos de estafa, intrusismo profesional, falsedad documental y contra los derechos de los trabajadores y favorecimiento de la inmigración irregular, y han sido puestos a disposición judicial.
Después de la identificación de los supuestos responsables del delito, los investigadores se centraron en descubrir su «modus operandi». Se descubrió que realizaban «diversos trámites para la obtención y renovación de tarjetas de residencia, nacionalidades e impulsos de las mismas a ciudadanos afincados sobre todo en la provincia de A Coruña». También realizarían «trámites de gestión de negocios regentados en su mayoría por ciudadanos extranjeros».
No disponían de despacho y ofrecían sus servicios en cafeterías, bares y locales frecuentados por extranjeros, en lugares como Ames o Santiago. Para facilitar los engaños, concertaban sus citas con las víctimas a las puertas de organismos oficiales como oficinas de Extranjería, comisarías de Policía o en el Registro Civil.
Pagos por Bizum
Los presuntos estafadores cobraban entre 50 y 200 euros por gestión, que pedían se les ingresasen en cuentas bancarias a nombre de terceros o incluso a través de la aplicación Bizum, además de en metálico. Para no ser localizados, cambiaban frecuentemente de domicilio, utilizaban vehículos a nombre de terceros y se citaban con las víctimas en diferentes cafeterías. La Policía Nacional no da por concluida aún la investigación.