Un paraíso fluvial a veinte minutos de Santiago

Iván Caride / I. C.

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

La playa de Tapia, con buenos servicios, es de las más visitadas para combatir el calor

21 jul 2021 . Actualizado a las 01:06 h.

Con temperaturas por encima de los treinta grados, el calor que azota Santiago invita a muchos de los vecinos de la ciudad a escaparse ya desde primera hora de la mañana en busca de un lugar donde refrescarse. Bajo esta premisa, las playas fluviales se tornan una muy buena alternativa para aquellas personas que no pueden desplazarse a las zonas costeras o trabajan en estos calurosos días.

Una de las playas más transitadas es la de Tapia, a las orillas del río Tambre, situada a tan solo quince kilómetros de Santiago, en el concello de Ames.

Esta playa fluvial, con su antiguo molino, sus sendas de paseo y sus miradores, se encuentra completamente acondicionada para que los bañistas combatan el calor.

En su área recreativa cuenta con una cafetería, una piscina para menores de diez años, un área de aparcamiento amplia, baños, biblioteca, guardería y dos socorristas que velan por la seguridad de niños y adultos. Además, la Consellería de Sanidade ha calificado su agua como «excelente», dándole la mejor valoración del censo de baño.

Las zonas verdes están bien preparadas para tomar el sol, o la sombra según preferencias, con el césped correctamente cortado y limpio, dando una buena imagen del lugar y transmitiendo comodidad para quienes prefieran tumbarse en el suelo o no lleven su propia silla o hamaca.

Las medidas contra el covid-19 se están respetando a la perfección, dividiendo las zonas en parcelas para su uso personal y manteniendo la distancia de seguridad de 1,5 metros, así como el uso de la mascarilla en todo momento en las zonas comunes. Sin embargo, la ocupación no podrá rebasar el 50 % del aforo del recinto por segundo año consecutivo.

Son muchas las personas que se acercan a bañarse, observar el río o relajarse con su sonido. Algunos confirman que se trata de una excursión puntual debido a su cercanía, y otros dicen con rotundidad que son asiduos del lugar todos los años.

No hay duda es de que reina un ambiente festivo y refrescante, por lo que no es de extrañar que familias, parejas y grupos de amigos se escapen durante unas horas, desde diferentes localidades de los alrededores, con intención de darse un chapuzón y relajarse tumbados al sol esperando ponerse morenos.

Otras seis opciones de chapuzón en ríos cerca de la ciudad 

En las jornadas más calurosas, se pueden visitar otras playas fluviales en los alrededores de Santiago.

La playa de Chaián, en el concello de Trazo, es otra de las más visitadas. Posee un paseo fluvial y una zona de merenderos. Además, la calidad de su agua ha sido catalogada como «boa», según Sanidade.

El municipio de Rois, con la playa fluvial da Seira, ofrece otra de las opciones para este verano, a pesar de no poseer suficiente profundidad como para nadar en el río.

A Praíña, en Teo, no se queda atrás, y fue de las primeras en abrir este año. Tiene chiringuito y ofrece múltiples actividades como pádel surf o la posibilidad de alquilar kayaks.

A Tarroeira, en el concello de O Pino, se encuentra envuelta por los ríos Tambre y Mera, y goza de una zona de parque infantil y merenderos a la sombra.

A Cornella aumentó su número de visitantes en los últimos años, provocando que el concello de Santiso decidiese contratar socorristas y adjudicar la gestión de un bar de la zona a una empresa, con intención de dinamizar el lugar.

La playa de Furelos, en Melide, también es una excelente opción. Posee un área acondicionada con bar, merenderos y aseos. Sin embargo, debido a la cantidad de lodo que hay, muchos prefieren refrescarse a darse un baño.