El centro sociocultural del casco viejo de Santiago se trasladará el próximo año a Salvador Parga

r.m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRIGUEZ

El Concello ha licitado ya la rehabilitación del inmueble, de 307 metros cuadrados

18 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El casco viejo está más cerca de tener un centro sociocultural adaptado a las necesidades y a la demanda de la zona, que ahora se cubre con un pequeño local de alquiler en la calle Santa Cristina que no reúne las condiciones para esa función. No será todavía este año, pero todo apunta a que sí estará disponible para principios del 2022 y en una zona céntrica, en la plaza Salvador Parga, al lado del Conservatorio Histórico.

Al menos para entonces tendrá que estar rehabilitado el local, la antigua biblioteca de la Obra Social de Caixa Galicia, ahora de Abanca. La obra está ahora mismo en proceso de licitación por 233.083 euros (282.030 con IVA), porque el inmueble, la parte baja de un edificio de tres plantas, necesita rehabilitación y la adaptación de los espacios a las necesidades de un centro sociocultural.

Con un plazo de ejecución de tres meses, sumado al período preciso para resolver el concurso, difícilmente estará este año, pero los vecinos de la zona monumental recibirán el 2022 con una demanda tradicional para la zona claramente encauzada y con garantías iniciales de mantenimiento al menos para quince años. Ese es el plazo que asegura el acuerdo de alquiler que han cerrado el Ayuntamiento y la Fundación de Abanca, que percibirá 1.200 euros mensuales por la ocupación del inmueble.

Renovación interior total

El acuerdo pondrá a disposición de los vecinos un local con 307 metros cuadrados útiles (y 224 de jardín) en el que se dotarán una sala multiusos de 78 metros cuadrados, una polivalente y otra de zona wifi de 37 metros cada una, una de lectura de 23, además de la de más de 8 para puestos informáticos y otra aula de casi 18. El resto de la superficie se distribuye entre la entrada, la zona de recepción, dos aseos, distribuidores y oficina y almacén.

El interior del local se demolerá en su totalidad para organizar la nueva distribución, sustituyendo la línea central de pilares de hormigón y fundición de la sala más amplia por otros metálicos de sección circular. Los dos de fundición que están a la vista (hay un tercero cubierto con ladrillo) se conservarán, aunque para reubicarlos en la entrada del inmueble con el objeto de realzar su presencia en el local. La fachada principal se mantendrá tal como está, aunque se restaurarán las ventanas, mientras que la que da al jardín se modificará para abrir los huecos de las ventanas hasta el suelo y mejorar la comunicación con la zona verde.

También se demolerá la carpintería interior, aunque la carpintería de madera con vidrieras de colores se conservará para la futura reutilización que decida el propietario del inmueble.

La intervención supondrá también la renovación de la instalación eléctrica y la de fontanería, así como de los radiadores existentes en el local.