Ruta, la única discoteca que abrió en Santiago este mes, vuelve a cerrar hasta nuevo aviso

El ocio nocturno de Santiago podría quedarse aún con menos locales abiertos a partir del martes, cuando entren en vigor las nuevas medidas para frenar los contagios de covid. Si desde el pasado día 1 abrieron sus puertas entre un 20 y un 30 % de los locales del sector de la noche, Sergio Fernández, portavoz de la Asociación de Bares, Pubs e Discotecas de Santiago, considera que «moitos pecharán», porque la petición de PCR o certificado de vacunación supone mermar el número de clientes que pueden acceder a los establecimientos.

El hostelero recordó que los menores de 40 años no tienen la pauta completa, lo que limita mucho los clientes. Algunos propietarios de establecimientos comentaron que la PCR es una prueba costosa y, por tanto, los clientes más jóvenes no acudirán a los locales si tienen que hacerse esta prueba.

Uno de los primeros en anunciar el cierre temporal es Ruta, que hasta la pasada semana era la única discoteca de Santiago que había abierto sus puertas desde que se autorizó la apertura del ocio nocturno, hace quince días. Esta discoteca abría solo de jueves a sábado, desde las nueve de la noche hasta las tres de madrugada, con reserva de entrada, pero ayer anunció, por medio de sus redes sociales, el cierre hasta nuevo aviso. Su gestor apuntó que la decisión se toma «por responsabilidad» y para proteger a los trabajadores, que venían mostrando su temor a un contagio.

El portavoz de la Asociación de Bares, Pubs e Discotecas explicó que, dado que las medidas suponen que los clientes que acudan al ocio nocturno estarán vacunados o disponen de una PCR que indica que están libres de covid, debería «incrementarse o aforo para que sexa económicamente rentable abrir» los locales. Ahora, con un 50 % de aforo en el interior, la mayoría de los locales de Santiago, especialmente los de la zona vieja, no abrieron por falta de rentabilidad. Los que retomaron la actividad son aquellos que disponen de terraza y pueden explotar sus negocios también durante el día. Esta posibilidad se brindó, hace meses, desde el Concello de Santiago para paliar las pérdidas de los hosteleros.

En el sector se cree que las medidas que entran en vigor el martes vienen a «afondar máis na crise da hostalería. Non buscan solucións para o problema real, que son as festas nos pisos e o botellón», y, en su lugar, «volven a castigar aos mesmos». Sergio Fernández considera que las dos condiciones para autorizar la entrada en los locales de ocio nocturno son «na realidade, un peche encuberto».

Jesús Peón, propietario de la Sala Sónar, prefiere ver las medidas desde el punto de vista positivo, «algo es algo, al menos te dejan trabajar». Con las nuevas medidas, en su opinión «se evita el cierre total, y cada uno tiene que tomar la decisión de abrir o cerrar» en función de sus condiciones económicas. En su caso, la sala permanecerá cerrada, porque «al no poder contar con terraza no es rentable, pero insisto en que la medida anunciada ahora permite asegurar que no se producirán contagios en la noche». Peón insistió en que el repunte de casos no están vinculados con el ocio nocturno.

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