El alcalde de Santiago espera que el orbitaliño tenga proyecto este año y se licite en el 2022

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

A Sionlla está pendiente de esa conexión y del orbital, ya en construcción

13 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Con más de treinta licencias concedidas en lo que va de mandato -las dos últimas ayer mismo-, el polígono de A Sionlla tiene una actividad constructiva relevante ahora mismo, aunque le queda margen de implantación para unos cuantos años con las 40 parcelas que todavía están a la venta, además de las siete reservadas para el biopolo tecnológico. Tras el parón que para su desarrollo supuso la crisis económica y después la del covid, la actividad edificatoria está ahora mismo en «plena efervescencia, con 50 naves xa construídas ou en construción», según el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, quien ayer visitó el área industrial con la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ánxeles Vázquez; el delegado territorial de la Xunta en A Coruña, Gonzalo Trenor; y el presidente de la Asociación Área Empresarial del Tambre, José Fernández Alborés.

Del potencial de A Sionlla dio cuenta la conselleira al ser este el polígono gallego con mayor demanda de suelo en el primer semestre de este año, período en el que la Xunta vendió 12 parcelas en ese ámbito, más de un tercio de las 32 que colocó, con precios bonificados, en todos los polígonos de gestión autonómica. En el caso de A Sionlla, esa cifra triplica las vendidas en el 2019.

Para el alcalde no cabe duda de que «debemos de estar satisfeitos» con la evolución del polígono, aunque no oculta que A Sionlla tiene un «gran hándicap»: la construcción de las conexiones exteriores. Bugallo tiene claro que este será un polígono «excepcional» cuando estén resueltas, porque «non creo que haxa outro en Galicia atravesado por unha autovía, unha autopista, unha nacional e pola vía do tren», dijo en relación a los viales con que los conectará el orbital y el orbitaliño, y a la estación de mercancías prevista en el ámbito y para la que hay reserva de suelo. Pero esas conexiones todavía tardarán.

El orbital, que conectará el polígono con la AP-9 y la autovía de Lugo, está en construcción desde noviembre pasado, pero aún le quedan 22 meses de obra. El orbitaliño (conexión de la AP-9 con la N-550) está en fase de redacción del proyecto y con «algún tira e afrouxa» entre el Concello y el Ministerio de Transportes «pola convivencia do espazo veciñal coa parroquia da Sionlla», dijo Bugallo, aunque «espero que poidamos sortear todas esas dificultades e que este ano estea concluído o proxecto e que o que vén poida saír a licitación».