Un edificio de «coliving» sustituirá al inmueble del viejo restaurante Vilas

La Voz SANTIAGO

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

La finca estaba sin uso desde el cierre de la histórica casa de comidas en el 2012

30 jun 2021 . Actualizado a las 00:04 h.

Cerca de nueve años ha permanecido a la vista en el número 88 de la calle Rosalía de Castro el recuerdo, casi siempre esplendoroso, del restaurante Vilas. El viejo Vilas, donde degustaron la más exquisita gastronomía tradicional de Galicia mandatarios de medio mundo y artistas de relumbrón, donde Manuel Fraga alimentaba sus estrategias al frente de la Xunta o donde selló la histórica paz con Xosé Manuel Beiras, donde cualquier ciudadano de a pie podía disfrutar de unos percebes o un jarrete cuya fama fue cocinada a fuego lento durante casi un siglo por tres generaciones de la familia Vilas. El inmueble del Vilas fue vendido recientemente -el restaurante estaba de alquiler- y en su lugar se levantará un residencial comunitario, es decir, viviendas con servicios comunes.

La licencia de obra mayor fue otorgada ayer por la Xunta de Goberno Local a la empresa Coliving Compostela, que presentó el proyecto redactado por la arquitecta Alicia Noya Ansede. Con un presupuesto de ejecución material de 494.991 euros, esta iniciativa supone la reforma y ampliación del inmueble, previa demolición de construcciones existentes. El nuevo edificio, de doce metros de altura, constará de sótano, cuatro plantas y bajo cubierta. La superficie construida total será de 852 metros cuadrados, con 616 de superficie útil. En ese espacio tendrán cabida diecinueve alojamientos en régimen de coworking (trabajo en cooperación) y coliving.

Este concepto residencial, el coliving, extensión del coworking al ámbito de la vivienda, consiste en convivir en un mismo inmueble con una habitación como espacio reducido de privacidad y áreas comunes que fomenten la colaboración y la interacción entre los habitantes del edificio.

En espacios como el que se levantará donde estuvo desde 1915 hasta el 2012 el restaurante Vilas se juntan personas, fundamentalmente jóvenes, con intereses comunes, y están dirigidos a profesionales y emprendedores, «nómadas digitales», blogueros, diseñadores, expertos en márketing digital y actividades liberales.