«Con la terraza exterior ganamos visibilidad»
El café-bar Paradiso, en la Rúa do Vilar, es uno de los locales que apostó por la terraza exterior para compensar la reducción del aforo en el interior. «Con la terraza ganamos visibilidad, y además los clientes siguen siendo reacios a los interiores», comenta Pablo Ares. Su terraza tiene autorización desde el pasado enero, y «viene a ser un alivio; con buen tiempo trabajamos todos, la gente quiere estar al aire libre». Reconoce que la llegada del turismo extranjero es «aún lenta; en fin de semana es más alta que entre semana. No sé si vienen por el Camino, en coche o en tren, pero el último fin de semana había muchos portugueses y andaluces, también franceses y alemanes, poco a poco se nota que empezamos a despegar».
Aunque el interior del Paradiso «es atractivo por su decoración y estilo, la terraza nos ofrece la posibilidad de aguantar en los peores momentos», explica Pablo. Solo tienen permiso para cuatro mesas, y eso porque el negocio que había fuera cerró: «Las mesas se quedan en tres por el aforo, pero aún así nos compensa mucho».