La cafetería de la estación de autobuses de Santiago tendrá zonas «chill out» en la terraza y ambientes diferenciados en el interior

r. martínez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Tussa la sacará a licitación en breve, pero no estará en servicio antes de seis meses, como mínimo

05 jul 2021 . Actualizado a las 00:13 h.

La nueva estación de tren completará la remodelación de la zona del Hórreo iniciada con la construcción de la actual terminal de autobuses en Clara Campoamor y la pasarela que une ambas y que salva la fractura que el tendido ferroviario suponía entre Pontepedriña y el Hórreo. Inaugurada hace apenas un mes, la estación de autobuses está todavía organizando la contratación de sus servicios básicos. Los esenciales están garantizados por la extensión de los contratos que funcionaban en la sede de Rodríguez de Viguri mientras no se resuelven las licitaciones de las nuevas concesiones, una solución imposible para la cafetería, dado que hay que instalarla por completo. Y eso ha de hacerlo quien se lleve la concesión.

Las dependencias funcionarán hasta entonces exclusivamente con máquinas expendedoras para los usuarios que quieran echar mano de algún refrigerio. Y será así al menos por medio año, sino más. Es el tiempo mínimo que sumarán el proceso de licitación y el plazo que se dará a la adjudicataria para habilitar el local. El concurso se abrirá en breve después de que el consejo de administración de Tussa, la sociedad municipal que gestiona la estación, le diese el visto bueno ayer. Según el estudio económico que maneja Tussa, acondicionar y equipar el local requeriría la inversión de unos 75.000 euros.

Las modernas instalaciones de la estación demandan una cafetería a tono y el concurso exigirá un establecimiento cuidado y con hasta cuatro zonas diferenciadas en las que se combinen mesas de tamaño estándar con sillas bajas y otras de mesado alto con taburetes. Situada en el lateral de la estación que toca con la pasarela, la zona de cafetería tendrá algo más de 300 metros cuadrados, de los que unos cien serán de terraza. Con unas vistas privilegiadas hacia las Brañas de Sar y el Gaiás, la terraza aporta un atractivo al que el proyecto de cafetería deberá corresponder con la instalación de una zona chill out (butacas, sofá y mesa baja), que se complementará con otra parte más al uso, con mesas y sillas estándar. En cualquier caso, se busca una estética integradora con la del recinto. La cafetería tendrá acceso desde la pasarela y desde las sala de espera de la estación.

El PP cuestiona que los precios sean libres y pide explicaciones 

El PP no tiene claras las condiciones en que se licitará el servicio de cafetería y así lo expuso ya en el consejo de administración, aunque pedirá también la comparecencia de Gonzalo Muíños en el pleno para que explique «o negocio da cafetería». Para empezar, dice que no existe un tope de precios, con lo que podrían acabar estableciéndose «prezos moi altos para un servicio público, como ocorre nalgunhas instalacións aeroportuarias», apunta Ramón Quiroga. El edil observa también que los criterios para decidir el adjudicatario «son excesivamente indeterminados» y no ve muy fundamentado el cálculo del «supostamente escaso beneficio do concesionario» cuando esta instalación «probablemente se converta nun dos espazos máis visitados da cidade» y cuando se desconocen las tarifas. Y cree que todo ello requiere explicaciones.

La envolvente de la pasarela dejó pasar las primeras aguas de lluvia 

No es fácil atravesar la pasarela de la intermodal y sustraerse a la idea de verse en ella en pleno invierno y con el amparo lateral, contra el frío y la lluvia, de una estructura perforada. El estreno de este paso cubierto en plena primavera ha ahuyentado de momento esa imagen, aunque no del todo. Porque estos han sido también días de lluvia y algo de viento. Y esa combinación se ha hecho notar en el interior de la pasarela, en concreto en su punto de unión con la estación de autobuses, donde varios charcos de agua evidenciaban ayer que algo pasaba. ¿Goteras ya?, se preguntaban algunos. Pero no, no es eso, aunque no parece menos preocupante la realidad. «Veu chuvia con auga do norte e entrou», explican desde la estación. El agua entró por la parte de la dársena de carga de pasajeros y se acumuló ahí y también llegó a una de las escaleras.