Descubren una imagen durante la restauración de un retablo en una iglesia de Negreira

Emilio Forján NEGREIRA / LA VOZ

SANTIAGO

emilio forján

Fue hallada en la iglesia de A Pena al estar oculta en la hornacina superior

01 jun 2021 . Actualizado a las 13:33 h.

Existen pequeños tesoros desconocidos como el retablo de la iglesia de San Mamede de A Pena, en Negreira, fechada en el año 1854 y que bien vale la pena contemplar como lo hacen los peregrinos que transitan por el Camino de Fisterra-Muxía, siendo una de sus parada obligadas. Este retablo de estilo barroco tardío presenta una gran riqueza ornamental y acaba de ser restaurado a iniciativa de la Asociación de Veciños de San Mamede de A Pena. El coste de los trabajos ascendió a 21.731 euros, de los que 11.800 fueron financiados por la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader) a través del Fondo Europeo de Desenvolvemento Rural. El resto va a cargo de los propios vecinos y el Arzobispado de Santiago.

El trabajo fue encargado a la restauradora Victoria Valverde, responsable de otras actuaciones en la zona, y descubrió una imagen del Santo Cristo que estaba oculta en la hornacina superior, según apunta la presidenta vecinal, Carmen Cerviño. «A parte inferior mostra tres hornacinas: na central atópase a imaxe de San Mamede, á súa dereita San Antonio e á súa esquerda San Roque con seis columnas salomónicas enmarcando as catro hornacinas nos dous corpos», indicó Cerviño. En el retablo se aprecian numerosos ángeles portadores, cabezas de querubines alados y la parte superior corresponde con el formato del antiguo artesonado del templo.

Por otro lado, aunque el autor del retablo está sin determinar, su elaboración data de finales del siglo XVIII, siendo realizado en madera de castaño policromada y dorada. La presidenta vecinal, Carmen Cerviño, asume que la restauración era muy necesaria y agradece el esfuerzo vecinal, así como la ayuda concedida por Agader, sin la cual habría sido inviable acometer una restauración de tal calibre para evitar un deterioro ya muy avanzado. Para divulgar la riqueza del retablo, la asociación editó dípticos sobre el mismo e incluso cuentan con un libro de visitas, además de programar visitas al templo de centros educativos.

La restauración del retablo es la segunda obra de envergadura ejecutada en los últimos seis años. En el 2015 se instaló una espadaña de piedra para sustituir al armazón de hierro que soportaba las campanas y que se colocó después de una gran tormenta el 5 de diciembre de 1896, la cual derribó buena parte de la estructura. Ese armazón de hierro, recuerdan, permaneció allí más de un siglo.

La espadaña actual, siguiendo las directrices de la Subcomisión de Conservación del Patrimonio Histórico y la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, se asemeja bastante a la original diseñada por Pedro Nolasco Gaite en su cuaderno de dibujos.