Inaguración de la intermodal de Santiago: «Hoxe é unha cidade máis capital»

La nueva estación intermodal de Santiago es una historia de conexiones. Para empezar, de las tres administraciones, Estado, Xunta y Concello, que han hecho posible la construcción de la nueva terminal de autobuses junto a la de tren. Una colaboración leal y efectiva que en la puesta en marcha de las nuevas instalaciones alabaron tanto el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, como la presidenta del ADIF, Isabel Pardo de Vera, y el alcalde compostelano, Xosé Sánchez Bugallo (PSdeG-PSOE).

La intermodal es también la conexión por fin de dos medios de transporte, el autobús y el tren, que ahora pueden combinarse de forma más cómoda y que mejoran el transporte de Santiago con el resto de Galicia y España. Y también, es la conexión de dos zonas de la ciudad que estaban tan cerca una de otra como en realidad alejadas por la orografía. El Ensanche y Pontepedriña, que han vivido tantos años separados por las vías del ferrocarril, están ahora unidos por la cómoda pasarela que también conecta ambas estaciones. Un salto histórico en la construcción de la Compostela del siglo XXI que se encargó de destacar Bugallo en su discurso, que inició señalando que la obra «consolida o Ensanche como centro» al que ahora quedan además integradas las zonas de Pontepedriña y Brañas de Sar «xa que en tres ou catro minutos agora pódese pasar dun barrio caro o outro», incidió el regidor.

La de Santiago es la primera intermodal que entra en funcionamiento en Galicia, de ahí que la presidenta del ADIF pusiese mucho énfasis en destacar que con esta infraestructura queda atrás «o concepto obsoleto de estación como lugar de paso» y que con ella se culmina el concepto de multi movilidad que estará presente en el transporte de las próximas décadas. «É un avance sólido e transformador na intermodalidade», señaló en un discurso en el que también resaltó la buena sintonía que había existido tanto con la Xunta como con el Concello para poder hacer realidad este proyecto.

Feijoo, que también alabó el trabajo conjunto con Concello y ADIF en este proyecto asegurando que «o entendemento é a única argamasa» y que «non hai outro modelo de política útil que a cooperación», señaló que con la intermodal «culminamos un soño que tivemos de traer a alta velocidade a este córner de Europa». Un proyecto que califica de «metro en superficie» que unirá cinco ciudades gallegas y que supone crear un centro neurálgico en Santiago «que supón un cambio radical e que non ten volta atrás».

Lista de tareas pendientes

Para el presidente gallego, la intermodal es la más importante infraestructura de transporte construida en los 40 años de autogobierno. «Hoxe Santiago é unha cidade máis capital», añadió, y recordó que con la demolición de la vieja terminal se ampliará la sede de la Xunta en San Caetano en un proyecto que también supondrá todo un hito para Compostela.

Eso sí, la nueva estación de buses, como el propio Feijoo admitió, es solo «a primeira fase para a estación intermodal» porque ahora quedan pendientes otros retos, como la construcción de la nueva estación del AVE, que la Xunta espera que el ADIF licite ya este mismo año y en la que se van a invertir 33,5 millones de euros. Bugallo también recordó que el Concello va a acometer la reforma integral de la calle del Hórreo para crear una gran plaza de preferencia peatonal que será el acceso desde el Ensanche a las terminales. El presidente gallego incluyó en la lista de tareas pendientes mejorar la coordinación de los horarios de buses y trenes, porque solo así se podrá hablar de auténtica intermodalidad entre ambos medios de transporte, así como culminar el AVE de Galicia a la Meseta, la mejora de los trenes para poder cumplir con los horarios e integrar el transporte aeroportuario en la nueva intermodalidad.

La inauguración de la nueva estación de buses se convirtió en una fiesta. Desde las seis de la mañana comenzaron a llegar y partir autobuses y viajeros, que en su gran mayoría se mostraban satisfechos con la infraestructura, tanto los que ya habían utilizado la antigua de Rodríguez de Viguri como los que por primera vez llegaban a la ciudad, como Erbol, de Jaén, un peregrino que esperaba el bus para ir a Fisterra. También Andrés, de Silleda, que califica el edificio como «moderno e sobrio».

Fueron muchos los compostelanos que se acercaron a la nueva estación y a la pasarela y con un mayoritario sentimiento de aprobación a una infraestructura de la que destacan las inmejorables vistas sobre las Brañas do Sar y la Cidade da Cultura, así como la mejora que supone para el barrio de Pontepedriña. «A verdade é que está moi ben, gaña moito esta zona, que ata hai ben pouco era monte. Ademais, as vistas son moi bonitas», señala Jesús León, que visitó las instalaciones con su mujer

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