Un toque optimista

Cristóbal Ramírez

SANTIAGO

17 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Aparte los casos médicos -dignos del máximo respeto y apoyo-, solo hay dos formas de reaccionar ante el covid. Una es dejarse llevar por la tristeza, el pesimismo y la depresión. La otra, justo lo contrario, y exprimiéndose el cerebro no solo anima a continuar adelante sino a sacar conejos de la chistera e inventar algo. Desde luego, cumpliendo a rajatabla las normas sanitarias. En esta segunda línea es de justicia incluir la duodécima edición de Parlamento Xove, el debate entre estudiantes de ESO, Bachillerato y Universidad, un torneo dialéctico cuya final se celebró el sábado en el Hórreo.

Cierto es que sin público nada es igual, no se respira el mismo ambiente, pero lo que no varió ni un ápice fue el ánimo y el espíritu competitivo de los alumnos. Un espíritu competitivo que hace bien la Dirección Xeral de Xuventude -organizadora de la cita- en potenciar con el fin de avanzar en el objetivo de que no todo el mundo quiera ser funcionario en España. Por cierto, había tres categorías y en la de Universidad ganó la USC. Una buena noticia. Tampoco se puede negar que hay iniciativas que no salen adelante por muy buenas que sean. Por ejemplo, una estancia para jóvenes en el albergue de Gandarío que iba a tener lugar el fin de semana pasado, y que no reunió el número mínimo de inscritos. Insólito, porque -misterios de este país- era gratis, como lo son los próximos fines de semana.

Pero los organizadores insisten, insisten e insisten, algo absolutamente necesario para sacar este país y esta ciudad de la onda pesimista en que están instalados. Porque el futuro pertenece a esos chicos que debatieron a fondo en el Parlamento Xove. ¡Larga vida!