Sicilia in Bocca, en Santiago en tamaño familiar

Juan María Capeáns Garrido
Juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Domenico Bartolotta abre su segundo italiano en Rosalía de Castro, que será más grande, con terraza, horno de leña, pastelero y helados caseros

08 may 2021 . Actualizado a las 23:41 h.

La idea de salir más fuertes de la pandemia parecía más una frase de autoayuda colectiva que un análisis socioeconómico certero, pero Domenico Bartolotta (Palermo, 1971) lo va a conseguir. El hostelero italiano, asentado en Compostela desde hace casi una década por el influjo de su mujer, la fisterrá Isabel Blanco, se ha liado la masa de pizza a la cabeza y va a ampliar su negocio, el restaurante Sicilia in Bocca, recuperando un local vacío en el número 78 de Rosalía de Castro, prácticamente enfrente a la actual pizzería, cuyo horno seguirá funcionando para los pedidos a domicilio. Si los oficios y proveedores cumplen, abrirá este mes de mayo.

El bajo es una agradable sorpresa mejorada por el interiorista Serxio Caamaño, que ha acertado al combinar los muros de mampostería, el ladrillo y la madera en las zonas de trabajo, y respetando elementos tradicionales de la casa original que sirven de antesala a un gran comedor, una primera terraza cubierta y un jardín exterior paralelo al callejón de Derecho que promete. En total suma 150 plazas.

Del buen hacer del Sicilia in Bocca hablan los reconocimientos en los últimos años -Just Eat lo consideró en el 2019 como el mejor italiano de España de comida a domicilio- y su sólido primer puesto en los portales de reputación, pero el nuevo proyecto ha motivado aún más a Bartolotta, que pretende abrir por las mañanas para servir desayunos y aspira a ofrecer una copa tras las cenas. Para ello contará con un coctelero y un pastelero siciliano con experiencia, que también elaborará los helados caseros. Contando con el puesto en un mercado gastronómico, el emprendedor tendrá una plantilla de treinta trabajadores, con personal local e italiano, un equilibrio que también buscará en la selección de ingredientes para ampliar una de esas cartas en las que cuesta decidir, con un centenar de referencias entre ensaladas, pastas, hamburguesas, focaccias, calzones y pizzas,

La pandemia mantuvo en vilo a Bartolotta, pendiente de la mamma y de su hermana, en Italia. Justo hace un año arrimó el hombro llevando durante dos noches un centenar de pizzas a las urgencias del Clínico para animar las guardias a los trabajadores. El virus arreciaba y los ingresos estaban bajo mínimos, pero fue generoso en el momento más delicado y no perdió el optimismo. La vida traía limones, y él decidió hacer limoncello.