El sector turístico confía en que el fin del estado de alarma impulse la llegada de visitantes
SANTIAGO
La ocupación en los hoteles que permanecen abiertos ronda desde hace meses el 15 %, sostenido por los viajes de negocios
07 may 2021 . Actualizado a las 17:43 h.El sector hostelero tiene todas sus esperanzas puestas en el fin del estado de alarma y en el levantamiento de las medidas más estrictas para frenar la expansión del covid. Entre las voces más representativas del sector hay la certeza de que mientras no se activen los vuelos, el turismo no se moverá. «Creo que hay ganas, pero sin vuelos no me compensa abrir el hotel», apuntó Sara Santos, expresidenta de Hostelería Compostela y propietaria del hotel Rúa Vilar, en el corazón del casco histórico. En la misma línea se pronuncia Ángel González, director del hotel Eurostar Araguaney, que reconoce que el turismo de la ciudad está paralizado. «De martes a jueves, los huéspedes son por viajes de trabajo. Es lo único que se mueve, el fin de semana nada».
Cuando hace solo unos días se abrió la frontera de Portugal, en los hoteles de Santiago se percibió cierto movimiento. Angélica Blanco, del hotel Congreso, comentó que «fue abrir Portugal y tener reservas de portugueses. La gente quiere viajar. Creo que levatando la mano, el turismo se activará; es muy necesario». Su establecimiento al no trabajar con huéspedes de empresas abre solo entre el viernes y domingo para recibir a clientes que viajan por ocio, «porque se percibe que la gente quiere moverse. Solo falta que les dejen. El spa es el que está salvándonos, porque las personas necesitan tiempo de desconexión, pero la situación sigue siendo muy crítica», añadió. Debido a la falta de actividad hotelera, los empresarios mantienen a la mayor parte de su personal en ERTE. «Sacas algunos por horas, para el fin de semana o para los días que tienes la reserva; y luego los vuelves a mandar al ERTE. Es un lío para nosotros, y también para los trabajadores, que no pueden planificar su vida», lamenta Blanco.
Esteban Iglesias, del NH Collection, saluda la apertura perimetral de Galicia, y pide «normas estables y con un poco más de antelación». Su establecimiento hotelero, uno de los más grandes de la ciudad, sigue «en pérdidas y al borde del cierre», apuntó. Los niveles de ocupación «están estancados» desde hace dos meses», y se mantiene en un 15 % fundamentalmente ligado a los viajes vinculados a reuniones de trabajo. En el fin de semana, ya desde el viernes, la ocupación cae radicalmente, y solo se mueve «alguna habitación» gracias al turismo gallego. Ángel González y Esteban Iglesias, al igual que otras voces del sector, coinciden en que la «incertidumbre» es la razón que frena las reservas de cara al verano.
El hotel Costa Vella, cerrado desde hace meses, retomará la actividad hoy, cuando también reabrirá su atractiva terraza. Aunque la familia que lo regenta cuenta con otros dos establecimientos hoteleros, solo abre uno «porque no hay movimiento para los tres, con el Costa Vella atiendo la demanda que hay por ahora», explicó José Liñares. Estas semanas de cierre las aprovecharon para hacer unas «pequeñas obras en el jardín, y ponerlo a punto». El hotelero apuntó que sus reservas empezaron a llegar para junio y julio, pero «siguen cancelándose las de extranjeros, y los peregrinos, por ahora, poco».
Desde principios de este año, hasta ahora solo recuperó la actividad el Palacio del Carmen, entre los grandes hoteles de Santiago.
Los hosteleros celebran el «avance» pero piden que se aplique a todas las actividades
La asociación Hostalaría Compostela celebró las nuevas normas anunciadas por el presidente de la Xunta, por las que se levantará desde el domingo el cierre perimetral de Galicia, se suprimirá el toque de queda, salvo en los municipios con nivel máximo de restricciones, y se ampliarán los horarios de los bares hasta las once de la noche y de los restaurantes hasta la una de la madrugada.
Hostalaría Compostela recuerda que son muchos los hoteles y pensiones de Santiago y comarca aún cerrados esperando por una mejora de la situación, y que se verán beneficiados por el cese del cierre perimetral de Galicia. Valora que cafeterías y bares que también sirven platos combinados o raciones puedan tener la posibilidad de estar abiertos durante el horario de cena, «pois se consideraba un agravio comparativo en relación aos restaurantes».
No obstante, el sector aún se muestra cauto, aunque establecimientos que estaban cerrados ya anuncian su vuelta a la actividad. Es el caso del restaurante Orixe. «En principio, este mes abriré solo viernes, sábado y domingo e iré avanzando según empiece haber turismo, que empezará a moverse a mediados de junio», explica Martín Pais. Por su parte, Alén Tarrío, del Pampín, considera que «volver atrás sería un buen batacazo», y aunque le cuesta «entender ciertos criterios», está contento por «seguir avanzando».
Lois Lopes y Sergio Fernández valoran como un avance las nuevas medidas, pero siguen criticando, por «inxusto e arbitrario» que se limite la actividad a unas licencias hosteleras «discriminando outras, cando o mellor sería facelo para todos igual ou polos usos», dice Fernández. En la misma línea, la Asociación Bares, Pubs e Discotecas denunció que «se siga discriminando unha parte substancial do noso sector, inxusta e inxustificadamente, en función da licenza dos establecementos», reclamó la equiparación de horarios para todo el sector, así como un plan específico de ayudas, y lamentó la falta de un plan «claro e definido» de apertura de la hostelería nocturna.