La pandemia restó 7.000 usuarios al día a la autovía Santiago-Brión

S. LORENZO SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

La AG-56 fue la que perdió más tráfico en el 2020 entre las de gestión autonómica

24 nov 2023 . Actualizado a las 21:12 h.

El confinamiento decretado hace 14 meses para tratar de contener la eclosión de la primera ola de la pandemia del coronavirus paralizó casi por completo la actividad productiva, que quedó reducida al desempeño de las funciones consideradas esenciales. Aquella medida sacó decenas de miles de vehículos de las carreteras y convirtió los registros de los medidores de aforos viarios en un termómetro de su impacto sobre la economía. Ahora, la memoria de tráfico de la red autonómica pone cifras a ese desplome. La AG-56 (Santiago-Brión) -la autovía de gestión autonómica con más tránsito- perdió en el 2020 una media de 7.000 usuarios diarios. Pasó de dar servicio durante el 2019 a 32.906 vehículos al día en el tramo con más desplazamientos -entre el enlace de Pardiñas y Bertamiráns- a ser utilizada en el año de la pandemia por una media de 26.024, con una caída del 20,91 %.

El balance de la Xunta dibuja unas oscilaciones significativas en los registros mensuales de utilización de la autovía. La mayor caída de la movilidad se dio en abril, cuando la circulación media por la AG-56 se situó en 8.247 vehículos al día, prácticamente la cuarta parte del indicador de febrero (31.875). Aunque el mes con más movilidad en la vía que conecta Santiago con Brión fue julio (34.485), coincidiendo con el levantamiento de las restricciones en el verano pasado. Entre el balance de actividad de abril y el de julio, hay una diferencia de más de 25.000 vehículos diarios.

En comparación con el resto de autovías de la red autonómica, la AG-56 es la que más se resintió de las restricciones. La intensidad circulatoria en la de Barbanza (AG-11) bajó de 18.042 a 14.671 vehículos de media diaria en el tramo entre Taragoña y Boiro, con una merma del 18,68. También la caída de la circulación en la autovía de O Salnés (AG-41) fue inferior en números absolutos a la que refleja la memoria de la red autonómica para la Santiago-Brión. Así, el tramo entre los enlaces de Meis y Ribadumia tuvo el año pasado un tráfico medio de 14.991 vehículos al día, cuando en el 2019 había captado 20.150. Sin embargo, ese recorte de usuarios fue porcentualmente superior al de la AG-56, con un 25,6 %. El impacto fue menor en la AG-31 (Ourense-Celanova), con 4.848 usuarios diarios, un millar menos que en el 2019 en su tramo con más tráfico.

El vial de Vidán a Roxos perdió 5.700 vehículos diarios y el de Noia bajó del umbral de 10.000

Las limitaciones a la movilidad durante la pandemia también afloran en el balance de tráfico de la carretera que comunica Vidán con Roxos (AC-453). Los 8.166 vehículos de media diaria que utilizaron el vial son 5.646 menos de los que lo hicieron en el 2018 -la memoria de la Xunta no recoge datos del 2019-, aunque en abril la actividad de esa carretera apenas alcanzó los 2.590 usuarios. La misma tendencia se observa en el vial Brión-Negreira (AC-544), con 2.500 vehículos menos que en el 2019; en la variante de Negreira (AC-544), con 1.400 menos; y en la carretera de Sigüeiro a Lavacolla (AC-250), con un millar menos. En cambio, el efecto de las restricciones por el covid fue menor en el trazado entre Padrón y Rois (AC-301).

En el vial que conecta la autovía de Brión con Noia (CG-1.5), el impacto sobre la movilidad provocó que su intensidad media diaria se situara en el 2020 en 8.765 vehículos, por debajo del umbral de 10.000 requerido por la Xunta para su desdoblamiento en autovía, una marca que llevaba rebasando tres años. Fue, en todo caso, una caída coyuntural.