Las obras en el muro de San Lourenzo, en Santiago, empezarán a los seis meses de su caída

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

La propiedad podrá actuar en 15 días, cuando lo aprueben Patrimonio y Raxoi

27 abr 2021 . Actualizado a las 14:29 h.

El muro del pazo de San Lourenzo era, en su origen, el cierre de una finca, pero el paso de los años hizo que se convirtiera en una estructura de contención debido a la acumulación de tierra procedente de corrimientos en la finca. Se trata de una situación idéntica a la del parque de Bonaval y que requiere de una actuación urgente para evitar el derrumbe de las piedras sobre el camino. A simple vista, los vecinos insisten en rebajar el riesgo que, en cambio, fue detectado en el estudio geotécnico realizado en la zona. El muro soporta un peso para el que no fue construido, y por eso la Costa do Cano, que forma parte del Camino de Fisterra, lleva seis meses cerrada, desde noviembre pasado.

Las obras para reparar este muro están un poco más cerca, pero aún están pendientes de resolución los trámites administrativos en la Dirección Xeral de Patrimonio -al tratarse de un edificio protegido- y del Concello. La edila de Urbanismo, Mercedes Rosón, apunta que la propiedad entregó un anteproyecto en Patrimonio, y cree que en pocos días recibirá luz verde. Asimismo, la concejala está segura de que, en pocos días, la propiedad entregará el proyecto en el Concello y se tramitará por urgencia para que las obras puedan comenzar inmediatamente. Rosón calcula que en unos 15 días podrían comenzar las obras del muro de la Costa do Cano, porque los propietarios ya han manifestado su intención de empezar inmediatamente después de tener la licencia.

Mercedes Rosón reconoce y comparte las molestias que suponen para los vecinos el corte del acceso al puente desde la carballeira. «Acepto as consecuencias que teña para min, pero non podo abrir un paso co risco que supón para as persoas», subraya. En este sentido, el alcalde dijo ayer que «non podo compartir que a seguridade non é importante», ante las quejas de los vecinos de la zona que se ven obligados a hacer un rodeo para entrar y salir de sus viviendas.

Los vecinos lamentan la lentitud del proceso para la reparación

Los vecinos de Sarela no comparten el entusiasmo de las autoridades locales cuando anuncian que las obras empezarán en unos pocos días. Recuerdan que, una vez que se inicien, aún quedarán meses hasta que los trabajos estén terminados. Lamentan que se priorizarán las obras de la parte del muro que da a la carretera de San Lourenzo, y que se dejará para el final la de la Costa do Cano, que los mantiene aislados.

Los vecinos creen que en la zona del puente sobre el río, a unos pocos metros de la carballeira, no sería necesario cerrar el paso, y se muestran seguros de que el estado del muro no es tan grave como sostienen los responsables técnicos.

La estructura de piedra que bordea toda la finca del pazo de San Lourenzo fue objeto de un estudio detallado, para lo que se realizó una labor de limpieza de la maleza que está adherida. Este estudio determinó el estado del muro. Mercedes Rosón señala que se actuó primero sobre la zona de la carretera al detectarse un mayor riesgo de derrumbe.