El radar de Conxo aportó, en solo diez semanas, el 39 % de las multas de tráfico del 2020 en Santiago

r. martínez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Paco Rodríguez

Pese a las limitaciones a la movilidad, el 2020 concluyó con 41.624 sanciones

25 abr 2021 . Actualizado a las 00:35 h.

La acción directa de la Policía Local y los elementos dispuestos en la ciudad para el control electrónico de la circulación concluyeron el pasado año con la imposición de más de 41.000 multas. Exactamente 41.624. La cifra no es menor, sobre todo teniendo en cuenta las restricciones sanitarias que afectaron a la movilidad personal y, por tanto, a la rodada. Esa circunstancia se refleja claramente cuando se va al detalle de la actividad sancionadora en los puntos calientes habituales de la ciudad, pero la irrupción de los radares de Conxo y O Restollal durante ese año ha disparado totalmente los números, hasta el punto de que suponen el 57,6 % (23.972) del total de las multas. El de Conxo solo, el 39 %.

Solo el de Conxo generó 16.305 sanciones en un semestre, y no completo, porque, aunque empezó a funcionar el 6 de julio, apenas estuvo operativo un trimestre. De hecho, ese radar alterna ubicación con O Restollal. Este último funciona desde el 10 de febrero y, salvo en los períodos en que no operó por esa alternancia o por su retirada para tareas de mantenimiento, acabó imponiendo 7.667 sanciones.

Aunque la incidencia del de Conxo es notablemente más alta, entre ambos hacen una media de prácticamente dos mil sanciones mensuales, media que casi se triplicó en el verano (5.651). Solo entre julio y septiembre ambos radares sumaron 16.955 fogonazos por excesos de velocidad. Julio casi se acercó a los siete mil (exactamente 6.729 sanciones) y agosto concluyó con 6.378. Septiembre todavía se mantuvo en cifras muy calientes, aunque más bajas ya, 3.848. Pese a las restricciones por la pandemia, el verano estimuló la movilidad, pero las cifras que arrojó en Conxo el cinemómetro que comparten ambos puntos debió de hacer saltar alarmas en Raxoi porque en octubre las sanciones ya bajaron a las 1.278, para quedar en 731 en noviembre y cerrar el año con 565 en diciembre.

Esas cifras y la respuesta que el departamento de Tráfico daba recientemente al portavoz popular, Alejandro Sánchez-Brunete, al interesarse por la actividad de ambos radares, apuntan a que en buena parte de esos tres meses de estío el radar no se movió de Conxo. Sí lo haría después, pues los números del último trimestre son más propios de O Restollal, que antes del verano no superó las 1.150 multas mensuales, con dos meses por debajo de las mil.

El túnel del Hórreo baja a mínimos históricos y cerró el año con 1.325 sanciones acumuladas

Se supone que esos guarismos tendrán que ir bajando a medida que crezca la concienciación sobre la presencia del radar en ambos viales, aunque sobre el de Conxo pesa la crítica todavía de un afán recaudatorio. Fue lo que pasó con los fotorrojos y con el túnel del Hórreo. Aunque el confinamiento, las restricciones a la movilidad en la desescalada y los cierres perimetrales dejaron su actividad sancionadora durante el 2020 en mínimos históricos, ambos venían rebajando ya de forma importante sus cifras de incidencias en los últimos años. Si bien en el 2018 el túnel dio un salto importante (de 3.630 sanciones a 6.995), en el 2019 cayó a las 4.676. Esa tendencia a la baja, pero la pandemia, sobre todo, lo dejó en el 2020 en 1.325 multas.

Las restricciones a la movilidad también se hicieron notar en la actividad de los fotorrojos, que se quedaron en 845 sanciones. Es cierto que ese año no funcionó el de la avenida de Lugo, por obras, pero el global es casi la mitad que las del 2019. En el 2015, cuando comenzaron a funcionar los de Romero Donallo, Amor Ruibal y plaza de España, sumaron 3.643.

La grúa cerró el año de la pandemia también con mínimos: 1.960 vehículos retirados, apenas 5,5 diarios de media.

El Concello ingresó 2,2 millones y para el 2021 prevé unos 285.000 euros más

Fotorrojos, radares y grúa depararon en total 28.102 multas el pasado año. El resto, hasta las 41.624, obedecen a las circunstancias punibles que se registran en el resto de la ciudad: estacionamientos indebidos, dobles filas, excesos de velocidad detectados directamente por la Policía Local, no respetar la señalización (...). Las infracciones de tráfico generaron ingresos a Raxoi el pasado año por valor de 2.204.436 euros. Claro está que esa cifra no se corresponde con esas más de 41.000 multas. Solo el importe de las del radar de Conxo (2,5 millones) ya lo supera. Incluso si se aplicase el pronto pago a todas ellas (reducción del 50 %) supondrían algo más de la mitad de esos ingresos. Aparte de la morosidad que se pueda dar, hay que tener en cuenta que muchas no acaban su tramitación dentro del propio año de emisión, bien por producirse en los últimos meses o por recursos.

Con todo, el nivel sancionador del radar de Conxo haría prever una mayor proyección recaudatoria para este año, pero apenas es así. Para el 2021 se proyectan ingresos por 2.488.000 euros, 283.544 más. El concejal del área, Gonzalo Muíños, espera que la extensión del conocimiento de esos radares rebaje en adelante el número de multas, «como sucedeu co do Hórreo».