Las inmobiliarias detectan una bajada de precios de venta en Santiago

b. c. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El barómetro de la asociación de agencias señala contraofertas de hasta un 20 % en la adquisición de vivienda

16 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Quien quiera vender su piso tendrá que ajustarlo mucho al precio que marca el mercado». Así de claro se expresa Carlos Debasa, presidente de la Asociación Galega de Inmobiliarias (Agalín), que acaba de publicar su barómetro trimestral sobre el mercado. El informe de los tres primeros meses de este año, elaborado a partir de las respuestas de sus asociados, señala una significativa tendencia a la baja en los precios de las viviendas.

«Detectamos que hay compradores, pero vemos que están dispuestos a esperar; no van a comprar rápido ni de cualquier manera», destaca el presidente de Agalín, que explica que buena parte de las transacciones se están cerrando con contraofertas de hasta un 20 % sobre el precio inicial, siendo los ajustes, mayoritariamente, de en torno al diez.

La demanda, eso sí, baja respecto al trimestre anterior tanto en venta como en alquiler. «Es normal porque los últimos meses del año son un momento de bastantes transacciones. Lo que nos dice el histórico es que el segundo trimestre será mejor que este primero», aclara Debasa.

Revalorización de áticos

Otra de las conclusiones que se desprende de su documento es que el interés por los espacios abiertos se consolida. En Santiago, explica Debasa, viviendas unifamiliares y otros inmuebles están ganando un interés que antes no tenían. «Hay áticos o terrazas en la ciudad que antes no se miraban con buenos ojos por las lluvias o humedades, pero que ahora se han puesto de moda y llaman más», destaca.

El alquiler residencial se beneficia del trasvase de viviendas turísticas

El descenso del turismo y la regulación en la que trabaja Raxoi para las VUT no son piezas ajenas al puzle inmobiliario. El sector señala un aumento de pisos en alquiler de larga duración debido «al trasvase de viviendas turísticas», como lo define Debasa. «Hace unos años vivimos un cambio de tendencia: muchos propietarios que alquilaban a residentes se pasaron al alquiler turístico, pero ahora se les hace muy complicado sacar rendimiento con tan pocos turistas y el proceso es el inverso», afirma.

¿Y cuál será el futuro esos pisos que vuelven al alquiler residencial? El presidente de Agalín considera que habrá quien seguirá explotando sus inmuebles como VUT en cuanto la situación lo permita, pero la mayoría es probable que continúen con larga estancia. «La limitación de Raxoi no se lo pondrá fácil y legalmente pocos podrán operar como VUT, aunque otra cosa es que se opte por opciones alegales o ilegales», concluye.