Vecinos de Carcacía, en Padrón, denuncian la celebración de botellones a orillas del río Ulla

Uxía López Rodríguez
uxía lópez PADRÓN / LA VOZ

SANTIAGO

MERCE ARES

Son, sobre todo, en la zona de O Areeiro y los fines de semana

11 abr 2021 . Actualizado a las 01:32 h.

Dos zonas a orillas del río Ulla a su paso por la parroquia de Carcacía, en el municipio de Padrón, son elegidas para hacer botellón los fines de semana y festivos, según denuncian vecinos que residen en las proximidades. Se trata de la conocida área recreativa de O Areeiro y de la zona del coto de Sinde. «Todo empezou no confinamento e agora xa é unha norma. Veñen co día e algunha vez marchan co día tamén», explica un ribereño que asegura que, como tal, le duele que se use esas zonas junto al río para un fin que no tienen.

«Veñen sen control ningún; temos avisado as forzas de seguridade pero din que non teñen efectivos para controlar a situación», añade este particular. Habla de que, además del botellón, también hay actos vandálicos de modo que, por ejemplo, arrancaron de su sitio una mesa con sus bancos para situarla de lado mismo del río «para beber e fumar alí», dice. A ello hay que sumar, añade este vecino de Carcacía, que en las últimas semanas también arrancaron árboles en fincas próximas.

«Os que somos de aquí danos pena este tipo de feitos; nós recibimos a todo o mundo con moito cariño, pero non para que fagan cousas así», asegura. Cuenta, además, que vecinos del núcleo de Ribadulla «escoitan o ruído do botellón toda a noite» y, en su caso, desde Sinde ve las luces de los teléfonos móviles a un lado y otro del río, ya que por la parte de Barcala sucede algo similar, dice.

«Os veciños témolle cariño a estas zonas a carón do río e doe ver no que se está convertendo», asegura. En este sentido, explica que con el tiempo son espacios más visitados por los foráneos que por los propios residentes de la parroquia. «En Sinde é un lugar agachado e alí mesmo teñen ido no confinamento porque non os ve ninguén».

En cuanto al área recreativa do Areeiro, recuerda que la zona es limpiada y adecentada cada año por los propios vecinos de la parroquia y considera que «é unha pena que haxa xente que se implique así para que acabe sendo un lugar para o botellón».

Otra vecina de la parroquia, de las que limpia la zona, corrobora lo que está pasando de modo que, por ejemplo, el sábado de Pascua a las siete de la tarde vio a un buen grupo de «chavalada» haciendo botellón en la zona de O Areeiro. Ella es una de las que acude al lugar para pasear (a veces también teletrabajar) y siempre sale de casa con una bolsa para recoger la basura que queda esparcida, desde colillas, a mascarillas y papeles. Y no es la única que lo hace, asegura.

«O Areeiro si se está convertendo nun lugar de botellón» y lo lamenta. Recuerda que «era un sitio tranquilo e familiar», pero ahora «fuximos de ir polo que está pasando», afirma.