Los trabajos también afectaban a la torre de control, pero seguiría careciendo de radar
10 abr 2021 . Actualizado a las 05:10 h.El aeropuerto de Lavacolla estaba inmerso hace cuatro décadas en una profunda mejora. Las obras afectaban tanto a la pista como a la terminal, así como a la torre de control, entre otros servicios.
La nueva terminal era mucho más espaciosa que la anterior e iba a contar con tres zonas de preembarque: dos para vuelos nacionales y una para internacionales. Entonces, también se destacaba la construcción del acceso para minusválidos, un elemento arquitectónico, apuntaban, inexistente en la mayoría de edificios públicos. Además, se dotaba de nuevos medios a la torre de control, pero seguiría sin radar.