El barrio de Vite, en Santiago, precisa de una fuerte inversión para acondicionar las calles interiores

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

La avenida de Castelao acapara unos recursos que no llegan al resto del barrio

04 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El barrio de Vite tiene una calle mimada y otras muchas abandonadas. Su deterioro va en aumento a medida que uno se aleja de su artería principal, la avenida de Castelao. Así, en la zona más antigua -Vite de Abaixo y Arriba, y en las rúas interiores del barrio- el abandono es casi absoluto. Los baches son inexistentes en la avenida de Castelao, pero basta entrar en la rúa Carlos Maside -la de los centros social y médico- para encontrar los primeros agujeros en el asfalto. Tampoco Xesús Carro se libra de ellos, y los vecinos de Alexandre Bóveda ya están acostumbrados a conducir entre boquetes. Si esas calles parecen olvidadas, la de la zona más antigua del barrio lleva décadas fuera de las cuentas municipales. Sus pistas tienen algo más que baches y los servicios de limpieza no parecen visitar Vite de Arriba y de Abaixo con la frecuencia deseable. Fincas sin desbrozar, contenedores rebosando basura a media mañana, y un lavadero sucio y deteriorado son algunas de las imágenes que reflejan la diferencia de trato entre una y otra zona.

Mención especial merece la rúa Domingo Andrade, donde, por cierto, no hay un cartel con el nombre de la calle, sino dos. Este es su único exceso. Esta calle, que discurre paralela a la rúa Castelao, es peatonal, aunque dispone de un acceso para que los vehículos puedan llegar hasta los portales, si bien no deberían aparcar. Los bancos de madera están sucios y deteriorados por la falta de mantenimiento. En el suelo de hormigón de las zonas comunes nacen las hierbas, y un manto vegetal rodea bancos, papeleras y fuentes. Los pocos espacios verdes tienen un césped que precisa un repaso. Las tres fuentes de agua son mero mobiliario decorativo. Hace años que dejó de manar agua de ellas. El aspecto de esta calle la convierte, sin duda, en la más abandonada del barrio, y curiosamente coincide con la única por la que solo pasan quienes residen en ella.

Verdín que delata poca limpieza

La rúa Carlos Maside es probablemente, junto a la avenida de Castelao, la más transitada de barrio, porque en ella están los centros sociocultural, médico y el pabellón polideportivo. Sin embargo, estos servicios no son suficientes para mantener el pavimento en buen estado y sus espacios verdes cuidados. La rampa que une Carlos Maside con Xesús Carro tiene una capa de verdín que denota la nula limpieza. Al final de esta última calle está el lavadero de Vite, que sigue siendo utilizado y que está situado en el inicio de la pista peatonal que lleva a Vite de Abaixo y después a Vite de Arriba.

La rúa Alexandre Bóveda, además de los baches ya señalados, tiene otra curiosidad. Tras el cerramiento de los bajos de los edificios se dejaron los peldaños de las escaleras en las fachadas posteriores de esos locales a modo de bancos. En el inicio de esa calle se localizan una pista deportiva y un parque infantil. Aunque de este recinto recreativo se retiraron los viejos elementos de hierro, se mantiene el suelo de tierra que ha sido eliminado de la mayoría de los parques infantiles de la ciudad, en muchos de los cuales ya se han realizado varias reformas. Vite, en cambio, sigue esperando, posiblemente con la excusa de que quedan pocos niños y sin tener en cuenta la proximidad del colegio público.

Los bajos comerciales se concentran en la avenida de Castelao y en la rúa Domingo de Andrade. La mayoría están vacíos, pero aún se conservan algunos negocios que nacieron con el barrio como el supermercado, la peluquería y el zapatero.