Súper truchas de hasta 2,5 kilos para arrancar la temporada de pesca en el Tambre y otros ríos de la zona

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Un negreirés pescó el primer día de actividad, el domingo, un ejemplar de 67 centímetros y un joven de Tordoia, que volvió este año a retomar el deporte, se estrenó con otro de más de medio metro

26 mar 2021 . Actualizado a las 08:34 h.

La temporada de pesca fluvial arrancó en Galicia con escasas capturas, pero hubo quien se estrenó a lo grande —literalmente—. Una trucha de un tamaño muy poco habitual acabó sucumbiendo al anzuelo de Juan Romarís. El negreirés sacó del Tambre un ejemplar de 2,5 kilos y 67 centímetros. Su trabajo le costó. Fue una lucha de unos 30 minutos, metido en el río y cerca de la orilla, contra el pez. «Me tiraba bastante y ya vi que venía algo grande», indica él. Tuvo que armarse de paciencia para menguar las fuerzas de la trucha e ir recogiendo sedal. «No puedes dar un tirón fuerte, porque se rompe», apunta. El empresario barcalés, propietario de Aluminios Romarís, explica que «de pequeño sí era pescador, pero ahora pocas veces voy a pescar. El año pasado, por ejemplo, fui solo dos veces». Había ganas de reencontrarse esta temporada con el río y no esperó al segundo día. El mismo domingo decidió probar suerte. Empezó la tarde con dos truchas pequeñas y, tras llevarse el premio gordo con la tercera, se daba más que por satisfecho. Cliente habitual de Casa Barqueiro, acabó llevándola al famoso restaurante local para disfrutarla con uno de los dueños, Rogelio Rial, y su pareja. ¿Dónde sino podrían sacarle mejor partido? Y no solo el Tambre está regalando súper truchas esta primavera, también están apareciendo en los afluentes de la comarca de Ordes. El ordense Martín Graña se hacía esta semana en el río Lengüelle, a su paso por la parroquia de Parada, con una trucha de 60 centímetros y 1,67 kilos. Otro que se estrenó este año con buen pie fue César Gontán, vecino de Tordoia, con un ejemplar de más de medio metro (57 centímetros) y 1,72 kilos en Santaia, parroquia de Gorgullos. El pescador de 18 años cuenta que se inició en el deporte con su padre desde muy pequeño, «pero tuve un parón de varios años, y este he vuelto a empezar, con bastante buena fortuna por ahora». En su caso tampoco fue un trofeo fácil: «La captura fue justo al lado de una corriente. Cuando se metía en ella no sabía donde estaba y hacía mucha fuerza». Por encima, relata, «estaba bastante mal enganchada; de hecho, justo al cogerla la cucharilla se soltó». «Por suerte estaban conmigo dos compañeros de pesca que me ayudaron a sacarla con la secadera», celebra.

COOPERATIVA CULTURAL 7H

La mujer del antiguo cine de Brión

La fachada del antiguo cine de Brión cuenta con una nueva residente, creada por la premiada artista zaragozana Susana Blasco, uniendo distintos recortes de fotos antiguas de mujeres del concellos. El personaje ficticio que resultó en estos dos collages ha sido bautizada como Carmiña Castro y es fruto de una intervención artística impulsada por la cooperativa cultural santiaguesa 7H, en el marco del proyecto Transmutar Camiños, subvencionado por la Diputación. Carmiña es «unha viaxeira entre tempos. Feita dos anacos de vida de veciñas de antano, chegou a nós grazas aos álbums familiares, aos relatos de mulleres e á creatividade agarimosa de Susana», dicen desde 7H. En ella, subrayan, «condénsanse as experiencias de toda unha xeración de galegas»; y Alfonso y su familia cedieron la pared para «convertela nun espazo de memoria viva». La pandemia obligó a trabajar con la artista de forma online, y mujeres del grupo de Memoria de Brión, entre otras vecinas, colaboraron para materializar el proyecto. Alesandra, Elena, Esther, Marina y Virginia pusieron a «súa xenerosidade, compartindo historias e estendendo con enerxía a cola coa vasoira», agradece la cooperativa, donde explican que normalmente la collagista (una de las más importantes del país) trabaja con fotos anónimas y esta es la primera vez que lo hace conociendo el nombre y la historia que hay detrás de cada una.

XOAN A. SOLER

Escaparatismo solidario

La pandemia ha bajado muchas persianas en el último año, pero varios comerciantes volvieron a levantarla para unirse a la campaña con la que Manos Unidas contagia solidaridad en tiempos de covid. En estos escaparates se muestra ahora el trabajo realizado por la oenegé a favor de la mujer, la infancia u otras causas. A la iniciativa se sumaron más de una decena de alumnas de entre 16 y 18 años del bachillerato internacional del IES Rosalía de Castro, quienes, coordinadas por el profesor Javier Turnes, se embarcaron este mes en el diseño y decoración del escaparate de la sede que Manos Unidas tiene en Xeneral Pardiñas, dando visibilidad al hambre en el mundo. El docente aclara que, en este tipo de bachillerato, tanto la creatividad como el voluntariado y la contribución al desarrollo de la comunidad forman parte del currículo, el cual no se restringe solo a lo académico. La idea inicial era acompañar los mensajes y diseño del escaparate con un espectáculo musical, algo que se descartó recientemente teniendo en cuenta las restricciones que exige la pandemia. Entre los escaparates solidarios que colaboran en la campaña están los de la Caldeirería 33, República del Salvador 23, las puertas del Hotel Nest Style (actualmente cerrado) en Doutor Teixeiro, o el bajo en el que estuvo la emblemática Papelería Compostela, en el cruce del casco histórico conocido como el de Cinco Rúas.