Gobierno y oposición de Santiago abren contactos para decidir los remanentes del 2020

r. martínez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Las ayudas vinculadas a la pandemia se reforzarán con esos fondos

23 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Ahora sí. Una vez resuelto el debate de los presupuestos municipales del 2021, gobierno y oposición arrancan la negociación para decidir el destino de los cinco millones de remanentes no comprometidos que quedaron sin gastar el pasado año. El gobierno ya puso una propuesta sobre la mesa el lunes de la semana pasada, antes del pleno de la cuestión de confianza, aunque la oposición ya advertía entonces que hasta el día 17 no habría más debate que el presupuestario. Cerrado este, al menos oficialmente, porque todavía quedan ecos de aquella sesión, la oposición recibirá hoy una proposición más detallada, se supone que con los pormenores de lo que se dedicaría a ayudas a los sectores más afectados por la pandemia y con la relación de obras que ya disponen de proyecto, porque cualquier intervención en ese sentido deberá estar ejecutada antes de final de año. Si para entonces no se puede justificar ese gasto, esos remanentes deberían destinarse al pago adelantado de deuda.

Pero la cuestión ahora mismo no está tanto en el detalle al que pueda bajar la propuesta socialista, como en el reparto inicial que plantea el gobierno como punto de arranque: la asignación de dos de esos cinco millones para ayudas por la pandemia y la vinculación de los otros tres con inversión, ya sea inmediata o para la redacción de proyectos futuros. Y ahí está el primer escollo que tendrá que superar Xosé Sánchez Bugallo, consciente de que precisa del PP o de Compostela Aberta (CA) -a falta de un acuerdo con mayor consenso- para que prospere cualquier reparto. El destino de esos fondos es competencia del pleno y aunque a los socialistas les llega con la mayoría simple (como en los presupuestos), por sí solos nada pueden hacer si tienen a toda la oposición en contra. Y cualquiera de los tres grupos demandaba más de dos millones para los sectores afectados por la pandemia, aunque entonces esas demandas se hacían sobre las cuentas propias del presupuesto, no del sobrante del 2020.

El escenario ahora es otro y la oposición espera a la reunión conjunta a la que los ha convocado hoy el alcalde para posicionarse. Desde el PP apuntan que hay que aclarar algunos números, porque la próxima convocatoria de ayudas para esos sectores no solo se financiará con estos remanentes, sino que también se hará con los del 2019 vinculados ya a esas ayudas y que todavía no se han gastado, y podría haber alguna aportación propia del presupuesto del 2021. «Hay que aclarar primero las diversas fuentes de financiación de las ayudas y el número posible de solicitantes para ver qué cantidad es lógico pedir», apuntan los populares.

«Sería un desastre e unha irresponsabilidade tremenda deixar o concello sen orzamentos para o 2021», dice el alcalde

Precisamente, las convocatorias de ayudas que iban a salir estos días con los remanentes del 2019 se han aplazado dos semanas en espera de un acuerdo en torno al sobrante del 2020, para sacar una línea más potente ya ahora. El alcalde exponía ayer que todo está abierto para decidir el destino de esos fondos y confía en que las tensiones del debate presupuestario no alcancen a este.

«Espero que esta semana todos esteamos traballando con serenidade e tranquilidade», decía ayer Bugallo después de justificar de nuevo la vinculación de la aprobación de los presupuestos con una cuestión de confianza ante las escasas expectativas de consenso. Es una posibilidad que recoge la ley, recordó, para evitar bloqueos, aunque no exenta de riesgos, admitió, porque podría derivar en una moción de censura. No ha sido el caso.

Pese a las críticas opositoras, insiste en que tomó la decisión que había que tomar, después de recordar que, en el pasado mandato, en Ourense no se llegaron a aprobar presupuestos en ningún ejercicio, y en Lugo, solo en uno. Aun con claras diferencias acerca del proyecto económico, «aquí todos coincidiamos en que eran necesarios». Y sería «un desastre e unha irresponsabilidade tremenda» dejar el municipio sin presupuestos, concluyó.