Subraya la fidelidad del club a un proyecto que se puso en marcha hace cinco años
22 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Yago Iglesias llegó al banquillo de la Sociedad Deportiva Compostela como cabo, tras hacer la mili en Noia. Ha ido moldeando y evolucionando el equipo año a año hasta llegar a Segunda B y asegurar la permanencia en este extraño y estresante formato de competición en medio de la pandemia. Nadie le discute que ya es teniente, como mínimo.
-¿Cree usted que esta entrevista sería igual en caso de haber perdido en Zamora?
-No lo creo. No sé por donde van a ir los tiros, pero de haber caído en Zamora, o no haber ganado en Pontevedra, estaríamos obligados a ganar en la última jornada y, seguramente, no dependiendo de nosotros.
-¿Y si la hiciésemos la semana próxima con el equipo entre los tres primeros?
-Pues lo mismo. Sabemos y somos conscientes de que las posibilidades de los tres primeros son remotas, pero no es algo descabellado. En fútbol se han visto cosas peores.
-A donde quiero llegar es a que un gol puede cambiarlo todo y condicionar la perspectiva de un proyecto.
-En un proyecto deportivo siempre hay que valorar qué se hace, cómo se hace y los resultados. Pero los resultados pueden ser engañosos y es preciso un punto intermedio para ver las cosas con perspectiva.
-¿Es lo que ha encontrado en el Compos, cinco años con las coordenadas muy claras?
-Sin duda. En junio del 2016 me siento con la directiva y con Manuel Castiñeiras. Proponen un proyecto sin prisa, para ir creciendo todos de la mano. El Compos ha demostrado que tiene las ideas muy claras.
-No haber fichado en el mercado de invierno, con Primo lesionado, es un ejemplo.
-También lo creo así. Hay que ver el contexto y la imposibilidad de poder fichar. Tiene que ser bueno, bonito y barato. Por eso la labor de Manuel, en consenso con nosotros, es complicada, porque hay ciertos jugadores a los que no podemos llegar.
-Pero de no haber asegurado la permanencia siempre se podría decir que por qué no hicieron un esfuerzo, habiendo solo un ariete en la plantilla.
-No es lo mismo ver las cosas desde dentro que desde fuera. Lo importante es tener las ideas claras. Siempre digo que un barco no se hunde por los golpes que pueda llevar, se hunde si le entra el agua. El Compos es un ejemplo en eso, y para mí es un orgullo.
- ¿Cuándo vio que el equipo estaba preparado para el reto de la Segunda B?
-Cuando vimos la composición del grupo sabíamos que iba a ser complicadísimo. La derrota de la primera jornada ante el Unionistas nos dejó chafados. Pero luego vinieron los empates ante el Dépor en casa y el Coruxo fuera, y ahí cambio todo. El equipo creyó, vio que podía competir con cualquiera, y lo hemos ido refrendado semana a semana.
-¿Cuál ha sido el mejor partido?
-Buff, analizados con calma, diría que varios. El de Riazor, por el resultado. El del Pontevedra en casa. La primera parte de Zamora. O el del Celta B, a partir del minuto veinte. Pero quizás me quede con el del Guijuelo, porque fue la primera victoria y nos vino muy bien.
-¿El peor, el de Salamanca?
-Los dos. Ante Unionistas pagamos el pato. El de Salamanca, a toro pasado, creo que pudimos haberlo afrontado de otra manera. Hablo también de la semana. Creo que cerramos fecha tras el aplazamiento demasiado pronto, viendo cómo se lo tomaron otros.
-Este Compos demuestra que con un centro del campo de arquitectos y aparejadores también se puede defender.
-Todos queremos mantener la portería a cero, pero hay muchas maneras de hacerlo. Se tiende a entender que para eso hay que tener gente fuerte, de un perfil más físico. Nosotros estamos convencidos de que nos podemos proteger con el balón.
-Pero también hay que recuperarlo.
-Claro. Hace falta equilibrio. Todo parte de intentar jugar el mayor tiempo en campo rival y evitar que pueda aprovechar los espacios que dejamos a la espalda. Una manera es invitarlos u obligarlos a que la gente rápida no se quede descolgada, que se vea obligada a defender más atrás. Por ejemplo, para un extremo veloz no es lo mismo una carrera de cuarenta metros que si tiene que estar cerca del lateral y en vez de cuarenta debe recorrer ochenta.
-¿Qué equipos le han sorprendido más en esta primera fase?
-En positivo, el Zamora. Y el Unionistas. Ya conocía a su entrenador, Hernán. Con una propuesta diferente a la nuestra está logrando buenos resultados. Demuestra que se pueden seguir distintos caminos hacia una misma meta. Ha sido una competición igualadísima. Por eso creo que cuando se habla de decepción con el Deportivo o el Pontevedra, que se pensaba que iban a barrer, no lo es. Están por debajo de las expectativas, pero porque todos los equipos estamos dando un rendimiento de la leche.
«El momento de ver si podemos seguir creciendo juntos será más adelante»
Desde que llegó al Compos, Yago Iglesias ha ido renovando año a año. Está en la misma situación que en temporadas precedentes.
-¿Habrá un Compos de Yago Iglesias 6.0?
-No lo sé. Está claro que lo llevo diciendo mucho tiempo. Cada temporada que pasa está más cerca el final, que se separen los caminos. Hay varios jugadores que están dando un nivel que no pasa no inadvertido para otros. Luego dependerá de ellos, de lo que el club quiera y pueda... Como siempre.
-Suena a que está allanando su marcha.
-No, para nada. A estas altura ni me lo planteo. Solo pienso en que quedan siete partidos y, ahora, el del Salamanca.
-¿Tiene otras ofertas?
-No hay llamadas de otros sitios, otros años las tuve, incluso del extranjero, y opté por seguir. En el cuerpo técnico vamos año a año desde el principio. Sé que hay al menos diez o doce jugadores que van a seguir. Pero el momento de hablar será más adelante, de ver si podemos seguir creciendo juntos. El año pasado el objetivo era ascender. Este, mantenernos. No sé cuál será el próximo. Si me dicen el primer año que iba a estar cinco temporadas... ¿Por qué no una sexta?
-¿Entiende la reflexión de Míchel Alonso sobre el formato de competición y los entrenadores?
-Totalmente. Mis amigos me dicen que qué bonito este formato, que ganas un partido y te disparas, y pierdes y caes. Siempre les digo ‘será para vosotros, cabrones, para los que estamos dentro...'