La ordense que borda la moda gallega y que triunfa hasta en Latinoamérica

Por Sonia Portela

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Las camisetas de María Viqueira incluyen refranes e imágenes de escritores de Galicia

21 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las agujas y el hilo estuvieron presentes en la vida de María Viqueira desde muy pequeña. Su madre es la única de doce hermanos que no se dedicó profesionalmente a la costura, pero María recuerda que «siempre estaba haciendo cosas de calceta y de bordados, y todas las hermandas de mi madre se dedicaron a la costura». De ahí le viene a María su afición por las labores, y muy especialmente su gusto por los bordados. Cuando llegó el momento de escoger estudios, la elección fue fácil. Cursó diseño en la escuela Goymar de A Coruña y, a partir de entonces, su camino no dejó de avanzar y subir como la espuma. Sus primeros diseños se presentaron en los desfiles de la escuela, y en los eventos organizados por el centro obtuvo los primeros reconocimientos con modelos actuales inspirados en el traje regional. Tras terminar su contrato en Roberto Verino, María retomó el bordado. «Me hice una camiseta de Bob Dylan para mí y gustó mucho. Con el boca a boca llegaron más pedidos», señala. Sus camisetas, de todos los colores, «llevan bordados a mano con refranes gallegos, poemas o las caras de escritores como Rosalía, Castelao...». Después del primer bordado, llegaron cientos, y «muchas horas de trabajo». «Empiezo a las 9 y puedo estar hasta la medianoche. Mi madre, Carmiña, me echa una mano, pero tiene su trabajo, y se levanta a las seis para ayudarme. Ahora tengo mucha presión, porque los encargos aumentan y llegan desde toda España». Barcelona es una de las ciudades desde donde más pedidos recibe, pero también de Madrid, e incluso salta fronteras para enviar sus creaciones a Inglaterra y Sudamérica. «Creo que a todos los sitios donde hay raíces gallegas», apunta. Durante el confinamiento, y a lo largo de estos últimos meses, las frases que más triunfaron fueron las «que llevan implícito mensajes positivos». Nunca choveu que non escampara y Vémonos nos bares son dos de las frases que más veces ha bordado a mano en sus creaciones, y que compran, sobre todo, mujeres. «Los chicos no se animan con los bordados, y para ellos hago estampaciones». Sus camisetas están llevando lejos el nombre de Viqueira y el de Ordes, localidad en la que nació y donde reside. Desde hace solo unos días, María abrió su taller-tienda en la rúa As Rodas, en Santiago, donde dedica largas jornadas a la aguja y los hilos. «Son muchas horas, pero me encanta mi trabajo. Nunca esperé que con los bordados de las camisetas pudiera llegar tan lejos. Hubo momentos en los que no tiré la toalla por mi familia. Ellos creyeron en mí y siguen siendo mi gran apoyo». Como todos los trabajos artesanales, además de creatividad, requieren mucho esfuerzo y tesón. María los tiene, así que el éxito está garantizado.

Filloas con premio

La Asociación Cultural da Filloa de Lestedo ha despedido la edición más inusual de esta fiesta gastronómica con la entrega de premios del concurso de fotografía Filloarte, una iniciativa en la que colaboró el Concello de Boqueixón. José Manuel Canabal, presidente de la asociación, y Ana María Seijo, concejala de Servizos Sociais, hicieron de maestros de ceremonias en el Campo da Feira de Lestedo. Para participar había que presentar fotografías con platos gastronómicos en los que las filloas fuesen las principales protagonistas. El primer premio se lo llevó Verónica Pardo, con una imagen de un pastel de filloas y marisco. El segundo le correspondió a la familia Canabal Peón, con A faísca é arte. Y el tercero fue para las Filloas que se comen cos ollos de Esteban Vieitez Carracedo. El certamen repartió 350 euros en vales de compra en establecimientos del municipio (200 para el primer premio, cien para el segundo y 50 para el tercero), con el deseo de que el año próximo la fiesta se convierta en una multitudinaria celebración.

PACO RODRÍGUEZ

Eiros, «fuerza y ayuda»

Muy «nerviosa». Así se reconoció la periodista Esther Eiros, pregonera de la Semana Santa compostelana, que pidió «fuerza y ayuda» para las personas y sectores económicos que afrontan las consecuencias de la pandemia. También para las cofradías cuyo trabajo no podrá ver la luz y para las administraciones que trabajan para combatirla.