La oposición mantiene el pulso a Bugallo, pero finalmente prospera el presupuesto de Santiago

rosa martínez SANTIAGO / LA VOZ

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La portavoz de Compostela Aberta, Marta Lois, se dispone a abandonar el pleno. Previamente ya lo  había hecho la  portavoz nacionalista, Goretti Sanmartín
La portavoz de Compostela Aberta, Marta Lois, se dispone a abandonar el pleno. Previamente ya lo había hecho la portavoz nacionalista, Goretti Sanmartín Sandra Alonso

CA y BNG plantan al PSOE y el alcalde da por bueno el resultado pese a las formas

18 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La oposición facilitó ayer la aprobación de los presupuestos municipales, aunque no dio tregua al alcalde, al que imputó hasta el último momento la responsabilidad de seguir adelante con unas cuentas que no satisfacen a una corporación en la que el gobierno está en minoría y de recurrir a un mecanismo extraordinario a modo de «chantaxe» para procurar su aprobación antes de abrirse al entendimiento con los grupos.

PP, CA y BNG coincidieron de nuevo en cuestionar la actitud del gobierno, aunque difirieron en las formas. Mientras que las dos formaciones minoritarios de la oposición optaron por abandonar el pleno para no votar unos presupuestos «que non responden ás necesidades da cidade nestes momentos», el PP se mantenía en su puesto para afianzarse en el rechazo del pasado miércoles, una vez confirmado que su abstención ya no era necesaria para evitar el bloqueo de las cuentas durante un mes, el plazo que la ley fija para la formulación de una moción de censura en el caso de que la corporación retirase su confianza al alcalde.

La sola ausencia de CA ya garantizaba la aprobación del presupuesto y el mantenimiento legal de esa confianza, aunque no la personal. «Este é o seu orzamento, non hai un só proxecto de CA e non merece o noso apoio, nin vostede a nosa confianza», dijo Marta Lois a Bugallo antes de abandonar el pleno, como ya hiciera el BNG. Y el PP le advertía que, al menos con su grupo, las relaciones ya no serán las mismas tras una sesión en la que lo acusó de «malas artes democráticas» para aprobar el presupuesto.

El alcalde no hizo cuestión de ese tema y, al término del pleno, apuntaba que el gobierno mantendrá una actitud dialogante, correcta y amable con la oposición, «pero o que non poden pedir é que para que o goberno quede ben non cumpra coa súa obriga de tomar decisións e asumir responsabilidades». Y su responsabilidad, dijo, es la de sacar adelante unos presupuestos sin los que no es posible programar inversión y adjudicar servicios importantes (como el de la limpieza urbana y la incorporación de más de un centenar de usuarios al de atención en el hogar), unos presupuestos sujetos todavía, seis semanas después de su presentación, a una «negociación de resultado incerto, improbablemente positivo e de duración imprevisible» ante las claras diferencias entre las demandas de la oposición (esencialmente vinculadas a mayor gasto social y ayudas por el covid) y las limitaciones que un gasto corriente ya excesivo (el 99,4 % de los ingresos corrientes) impone en las cuentas municipales.

«Non son os orzamentos que nos gustaría ter, pero son dos que podemos dispor»

«Non son os orzamentos que nos gustaría ter, pero son dos que podemos dispor», dijo Bugallo, porque, al contrario de la oposición, «que ten liberdade para pedir», el gobierno «ten que administrar o que ten, non o que lle gustaría ter», explicó tras un pleno en el que rechazó las acusaciones de chantaje cuando recurre a una figura legal para «evitar obstrucionismo» en la acción de gobierno.

Bugallo indicó que de las siete grandes ciudades gallegas, cuatro funcionan con prórroga presupuestaria y solo tienen presupuestos las tres gobernadas por mayoría absoluta. De las demás, Santiago «é a única que vai ter orzamentos no 2021, e non creo que iso signifique que o facemos peor que os demais», dijo para cerrar una sesión cuyo resultado, pese a las diferencias y la dureza de la crítica opositora, ha sido la aprobación inicial del presupuesto.

El regidor emplaza ahora a negociar los cinco millones de remanentes

Aprobado el presupuesto, gobierno y oposición tienen por delante otra negociación urgente: el destino de los cinco millones de euros que han quedado sin gastar ni comprometer del presupuesto del 2020. Ahí es donde Sánchez Bugallo plantea encajar las nuevas ayudas para los sectores más afectados por la pandemia, que la oposición quería incluir en el presupuesto. El PSOE propone inicialmente dos millones para ayudas y tres para inversión, aunque todo está abierto. «Podemos destinalos como queiramos, pero non podemos venderlle cinco millóns a cada un dos que no los demandan», advirtió a los grupos de la oposición.