Los compostelanos vuelven a llenar las terrazas y evitan el interior de los locales

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

La Policía Local recorrió, libreta en mano, los establecimientos de la ciudad

07 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre la una del mediodía y hasta el filo de la hora de cierre de la hostelería, a las seis de la tarde, era casi imposible conseguir una mesa libre en los establecimientos de determinadas calles de Santiago. El entorno de la Praza de Abastos, Cervantes, Porta do Camiño y Mazarelos, en la zona vieja; y la plaza Roxa, Alfredo Brañas y Santiago del Estero, en el Ensanche, fueron los puntos escogidos por los compostelanos para disfrutar del buen tiempo registrado durante la jornada de ayer. Tampoco era fácil hacerse con una silla en la rúa de San Pedro y en Concheiros. No fue lo mismo en Basquiños y San Caetano, donde algunos locales no lograron el lleno total, al que estaban empezando a acostumbrarse entre semana dada su proximidad a los edificios administrativos de la Xunta de Galicia.

Si bien la calle estaba animada, el interior de los locales era otro mundo. Muchos estaban totalmente vacíos, y la mayoría no llegaba al 30 % permitido. Los compostelanos siguen evitando las consumiciones dentro de los establecimientos, y prefieren esperar por una mesa libre. Un camarero de Porta Faxeira invitaba ayer, al mediodía, a dos parejas a ocupar una mesa en el interior del local, pero estos aguardaron a que quedara libre una en la terraza. Esta escena se repite en los locales, y según comentaron, es una situación habitual, incluso cuando el tiempo no acompaña.

Entre los que ocupaban las mesas destaca el cambio de actitud a la hora consumir. Ahora son más los que cumplen con la obligación de bajar la mascarilla solo para consumir, pero sigue habiendo otras personas, de todas las edades, que se quitan la mascarilla tras ser servidos, y no se la vuelven a poner hasta dejar la terraza.

Para concienciar sobre las normas y, sobre todo, para vigilar que se cumple el 50 % de aforo en las terrazas y el 30 % en interior, el Concello desplegó desde el viernes a la Policía Local. Los agentes visitaron, con documentación de los locales en mano, uno a uno los establecimientos. Incluso, el concejal de Seguridade Cidadá, Gonzalo Muiños, fue visto en alguno de estos controles, en la rúa das Ameas.

Precisamente, el mercado de abastos fue uno de los lugares más controlados, con el fin de evitar aglomeraciones. Sin embargo, fuentes de la Praza aseguraron que, en la jornada de ayer, hubo menos clientes que en sábados anteriores cuando estaba vigente el cierre perimetral de Santiago y el de centros comerciales.

Donde también se notó un mayor movimiento fue en las autovías de Noia y Ribeira, en dirección a los municipios costeros. El buen tiempo animó a visitar las playas que tradicionalmente son destino vacacional de los compostelanos.