Los conductores del bus de Lavacolla no cobran desde diciembre

Margarita Mosteiro Miguel
m. mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Los conductores de la línea de Lavacolla piden una solución rápida al Concello
Los conductores de la línea de Lavacolla piden una solución rápida al Concello Sandra Alonso

Freire preparó un lista que debería ser subrogados a la nueva concesionaria, pero el problema es que el tramo urbano pasa al Concello

20 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los ocho conductores que trabajaban en la línea de autobús que comunica Santiago y Lavacolla, que fue concesión de Freire hasta que el 23 de diciembre, se concentraron ayer en la plaza de Galicia para visibilizar la situación de precariedad en la que se encuentran después de que la empresa «os deixara nun limbo» durante varias semanas.

Según explicaron ayer durante una concentración, Freire preparó un listado de trabajadores que debían ser subrogados a la nueva concesionaria de la línea Santiago-Lugo, pero el problema es que el tramo urbano no pasa a la nueva concesionaria sino al Concello. Esto es así porque en la normativa gallega de transporte se establece que las líneas urbanas pasan a los ayuntamientos.

En medio de este lío burocrático, los ocho trabajadores se encontraron el 23 de diciembre en una situación inexplicable. No formaban parte de la plantilla de Freire, pero no fueron despedidos; y tampoco pasaron a la plantilla de la empresa municipal de Transporte Urbano (Tralusa), al entender el Concello que no están obligados a la subrogación, ya que atienden el servicio con la prolongación de una línea -la 6- que ya existía con anterioridad al cambio de sistema.

Esta confusión acerca de la situación real de los ocho conductores implicó que el SEPE no reconociera el derecho al paro, porque sobre el papel no estaban despedidos. Ninguno de los ocho conductores cobró aún la prestación, y se espera que a partir del 10 de marzo comiencen a recibir el paro los primeros.

Al quedarse en el limbo, los trabajadores presentaron las correspondientes denuncias ante la justicia laboral, algo que, por el momento, sigue sin resolución, aunque los representantes sindicales confían en que se resuelva favorablemente a los intereses de los trabajadores en los próximos meses. Además, desde la central sindical CIG mantienen conversaciones con las autoridades locales para encontrar una salida al conflicto antes de la sentencia judicial. En este sentido, lamentan que no se traduzcan en hechos las cuestiones que se plantean en las reuniones, y que los trabajadores de esta línea pasen a ser personal de Tralusa.

Por otro lado, Manuel Salvado, presidente de la Asociación Ruta Jacobea de Lavacolla, al margen del conflicto laboral, mostró la satisfacción de los vecinos por el funcionamiento del autobús urbano desde que fue asumido por el Concello, el pasado mes de diciembre. Pero insistió en que anteriormente también funcionaba bien.

En cuanto a la frecuencia, Salvado indicó que se está cumpliendo la de 20 minutos, al menos «actualmente, porque el tráfico es escaso». Además, al pasar a ser una línea urbana, los pasajeros pueden beneficiarse de los precios del transporte municipal, es decir, no solo pueden utilizar los bonos gratuitos de las personas mayores o pasajeros con alguna discapacidad, sino que también están en vigor los precios reducidos para escolares y el bono de viajes para el resto de los usuarios.

La asociación de vecinos reconoce que a la línea de Lavacolla le faltan todos los pasajeros que van al aeropuerto, y que son los que incrementan el número de viajeros de la línea y los que hacen que este servicio sea rentable.