Las supermercados sostienen las áreas comerciales de la periferia de Santiago

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

La grandes cadenas tiran de los centros de O Milladoiro, Os Tilos y Monte Balado

18 feb 2021 . Actualizado a las 00:10 h.

Los tres centros comerciales más próximos a Santiago también sufren el impacto de la crisis. El cierre perimetral, que vacía los comercios de la capital gallega y que tanto está mermando a los negocios de sus grandes áreas comerciales, está sirviendo para que el pequeño comercio de los municipios de su entorno capte una clientela que habitualmente se fuga a Compostela para abastecerse.

Sin embargo, mientras el comercio de proximidad situado a pie de calle recibe caras nuevas, los locales de los centros comerciales de Os Tilos (Teo), Monte Balado (Brión) y Novo Milladoiro (Ames) asisten a un goteo de cierres. Solo en este último los pequeños comercios aguantan algo mejor que en los otros dos, donde las persianas cerradas superan con creces a los negocios abiertos. En esos tres centros comerciales son los supermercados los que los mantienen a flote.

Las cadenas Gadis en Os Tilos, Froiz en Monte Balado y Mercadona en Novo Milladoiro sostienen unas superficies comerciales golpeadas por las restricciones. En Os Tilos, el supermercado ocupa la planta inferior, a la que se accede desde la calle, pero una vez dentro del centro el aspecto es desolador. Una peluquería y una lencería aguantan estoicamente, mientras el resto de los locales están sin actividad. Hasta la carnicería Luis echó el cierre, y los locales de hostelería se alquilan. Un cartel anuncia la próxima apertura de una franquicia de autoservicio de lavandería en uno de los bajos del exterior. Y en otro dedicado a centro deportivo aprovechan estos días para hacer obras. Un par de centros educativos siguen activos en la última planta. Solo el Gadis aporta vida a un centro que languidece.

En Novo Milladoiro la situación es muy diferente. Mercadona es el motor de un centro comercial en el que funcionan una óptica, una joyería, una peluquería, una tienda de golosinas, una juguetería, una lavandería y una tienda de telefonía. Tras el cierre del centro deportivo Club Camm pronto cogerá el relevo Wonder Company, que combinará deporte, nutrición y salud. Pero la pandemia ya se llevó por delante un parque infantil de bolas, un negocio de ropa y otro de complementos.

Froiz mitiga el aislamiento de Brión por el cierre perimetral

Brión, como todos los municipios gallegos, está cerrado perimetralmente, por lo que sus vecinos están obligados a realizar las compras en los comercios del municipio. En este caso, el supermercado Froiz, que ocupa un amplio local en el centro comercial Monte Balado, garantiza el abastecimiento de productos frescos y no perecederos, e incluso de pequeños electrodomésticos, durante estas semanas de cierre perimetral.

Además, este supermercado es, prácticamente, la única señal de vida comercial de ese complejo. Salvo una clínica dental ubicada en la primera planta, el resto de los locales de Monte Balado están cerrados. De la mueblería solo quedan los carteles y algún artículo que recuerda que en tiempos allí funcionó un comercio. La apuesta de Monte Balado gira en torno al centro de coworking Transformando Brión, que ya promueve la producción de productos agroalimentarios de proximidad.