En Castrón Douro consensuaron disfraces para cumplir bien las normas del covid
15 feb 2021 . Actualizado a las 22:33 h.El domingo de carnaval más atípico de los últimos años no dejó de notarse en Santiago. Durante el día se vieron personas disfrazas por las calles y actitudes que evocaban celebraciones de otros años, a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia del covid-19, que se respetaban.
Esas medidas preventivas provocaron que también se reinventase esta tradición. Ocurrió en zonas como Castrón Douro, donde el vecindario de varios edificios de la parte de la calle más próxima a Sar consensuaron a través del uso de redes sociales el modo de disfrazarse. Y lo compartieron. Desde mediodía hasta primera hora de la tarde, durante más de dos horas, varias personas, de diferentes edades, salieron a las ventanas con disfraces que hacían recordar el nombre de la calle; en varios edificios coincidieron desde diversas ventanas al mismo tiempo. «Tentamos facer algo especial, cada un desde a súa casa e evocar un carneiro dourado. Non é un disfrace necesariamente caro», explicaba Alfredo, un vecino del lugar.
Ese modo de celebración se promueve desde el Concello, que tiene abiertos concursos de disfraces y de fotografías en colaboración con los centros socioculturales y asociaciones como Cidade Vella, y una programación en línea sobre estos festejos.
No faltan asimismo las órdenes del Meco, que manda utilizar algo de color verde hoy o de negro el miércoles; o disfrazarse de bandido mañana.