Luisito: «Trato de quitarle el balón a todos los adversarios»

SANTIAGO

RAMON LEIRO

El entrenador del Pontevedra advierte de que la velocidad de Miki y Brais Abelenda es la mejor arma del Compos

16 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Firmó el lunes 8 con el Pontevedra. El miércoles empató sin goles ante el Guijuelo. El domingo remontó con autoridad ante el Salamanca y este fin de semana recibe al Compostela. Pueden pasar los años y los equipos, pero José Luis Míguez Iglesias, Luisito (Teo, 1966), sigue siendo el mismo entrenador pasional que responde al perfil de genio y figura.

—Llegar, jugar dos partidos sin casi tiempo para entrenar, y cuatro puntos de seis. No está mal el balance.

—La verdad es que estoy supercontento. El mérito se lo doy a los futbolistas. Entendieron lo que quería. Trato de adaptarme a las características de todos, explotar sus mejores condiciones. Estoy muy agradecido. Con tan pocos entrenamientos no es fácil ofrecer un nivel tan alto como el que dieron.

—¿Presión y velocidad serán los rasgos distintivos de este Pontevedra?

—El fútbol es un cómputo general y global de todo. No es adaptarse solo a la presión y la velocidad. Hay jugadores veloces y otros no. Los hay con características para apretar y otros que no. Trato de adaptarme. Hay fases del partido que toca una cosa y otras otra Lo importante es saber manejar diferentes situaciones en cada momento. En Salamanca empezamos haciendo una cosa y acabamos haciendo otra. Dependiendo de las características de los jugadores y del rival, haces una cosa u otra. En todo caso, dedico más tiempo a que mi equipo esté bien.

—¿Qué Pontevedra se va a ver ante el Compos?

—Va a depender mucho de lo que preparemos durante la semana. El día de Guijuelo tuvimos momentos muy buenos y otros muy malos. Lo más importante es que el equipo sea el mismo, que los jugadores sean ellos mismos. El trabajo táctico es innegociable. Hay que hacerlo perfecto. Luego, el rival también puede estar muy bien. Si hubiésemos perdido en Salamanca tendría que felicitar igualmente a mis jugadores porque hicieron un partidazo. Con algo más de acierto hubiésemos goleado.

—Teniendo en cuenta el trabajo que harán a lo largo de la semana, ¿qué Pontevedra quiere que se vea este domingo?

—Eso queda para nosotros. Pocas pistas doy. Al final el fútbol es de los futbolistas.

—Pero dígame al menos si será un equipo de presión alta y ataques rápidos...

—Los periodistas o la gente me achacan un tipo de fútbol y lo cierto es que en todos los equipos en los que estuve jugué de diferente manera. El estilo lo marcan los futbolistas. Si tengo que presionar alto, lo haré. Si no, no. Si tengo que buscar posesiones largas, como en mi etapa en el Ourense, las haré.

—Si se refiere a la etiqueta de defensivo, le diré que no voy por ahí.

—Yo no entreno un fútbol defensivo.

—¿La clave para incomodar o frenar al Compos es quitarle el balón?

—Trato de quitárselo a todos los adversarios. Muchas veces no eres capaz.

—¿Le sorprende la temporada que está haciendo?

—No. Son casi los mismos jugadores que tenía en Tercera, pero son jugadores con experiencia en Segunda B. Cuando dan su mejor versión pueden poner contra las cuerdas a cualquier rival. Trataremos de que no sea así.

—¿Qué es lo que más le preocupa de este Compos?

—Las contras. Creo que es donde más daño te hacen. Si dejas correr a Miki y Brais... Además, tienen buenos pasadores, y ahí es donde te hacen daño y te matan.

—Podría volver Primo ¿Cambia mucho las cosas?

—A los buenos jugadores los queremos siempre. Es un buen futbolista. Para el Compos es fundamental. Fue franquicia en Tercera y estaba a un nivel muy alto. Como entrenador del Pontevedra prefiero que no esté. Si está, lo respetaremos al máximo. Las características de Primo no son las de Brais, Bicho u otro que pueda jugar de falso nueve.

—Ahí iba ¿El Compos es distinto con Primo y sin él?

—Poco le cambia. Quizás le permite montar mejor las contras, Primo sabe aguantar y descarga, es listo buscando los espacios, se gira muy bien. Pero poco le cambia al equipo.

«Quedan cuatro kilómetros y hay que subirlos en plato grande y piñón pequeño»

Restan solo cuatro jornadas para el final de la primera fase y la igualdad es máxima en el grupo.

—¿Se atreve con un pronóstico?

—¡Imposible! Sería estar loco por mi parte aventurar qué puede pasar.

—¿Qué les dice a sus jugadores?

—Trato de mentalizarlos. Me encanta el ciclismo y a los futbolistas les dije, antes de este fin de semana, que quedaban cinco kilómetros y que hay que ir con plato grande y piñón pequeño. El primero lo hicieron muy bien, pero quedan cuatro. Hay que morir ahí. No me vale la clasificación ni contra quien juegan otros rivales. Ahora mismos solo me preocupa el partido del domingo.

—Pero si llega algún repecho, con plato grande y piñón pequeño...

—Quedan cuatro kilómetros y hay que subirlos en plato grande y piñón pequeño. En mis equipos no le perdono a un futbolista que no entre extenuado al vestuario después de un partido. Hay gente que se acuesta el domingo sabiendo que el lunes no tiene trabajo. Eso hay que valorarlo. Lo mínimo es partirse el alma por el club que te paga.

—¿Los empates no sirven?

—Para mi empatar es perder. Aunque muchas veces empatas, sientes que pierdes dos puntos y luego ese punto es importante.

«Somos equipos muy parejos, cualquiera le puede ganar a cualquiera»

Luisito considera que hay mucha igualdad en el grupo, y que se acentúa con el formato de competición de esta temporada.

—La diferencia entre quedar entre los tres primeros o los cuatro últimos del grupo va a ser mínima.

—Todos los equipos somos muy parejos. El único que me sorprendió, y no contaba con verlo ahí abajo, por la calidad de sus futbolistas, es el Guijuelo. Empezó mal, luego tuvieron el tema del covid, estuvieron mucho tiempo parados. El resto, somos equipos muy parejos. Cualquiera le puede ganar a cualquiera.

—¿Y el Dépor?

—El Dépor es el único de los 102 obligado a quedar campeón y ascender. Es una necesidad imperiosa, por todo, por presupuesto, por historia, por lo que significa. Pero no es fácil y ahí está también es la grandeza de este deporte y esta categoría. Entrené a futbolistas de Segunda B que ahora están en Primera y lo hacen bien. A los que bajan de Primera a Segunda B les cuesta adaptarse. El fútbol está muy igualado. En una liga de 38 jornadas creo que el Dépor tendría más ventaja. Pero en formato corto como el que nos está tocando entiendo las dificultades que está atravesando.