El Anpa de Os Tilos reclama una gestión pública para el comedor, que cerró este curso

Emma Araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

El Concello reitera que el servicio debe asumirlo la Xunta

11 feb 2021 . Actualizado a las 00:30 h.

Las dificultades extraordinarias que trajo el coronavirus para gestionar un servicio como un comedor escolar provocaron que el Anpa de Os Tilos, en Teo, renunciase a prestarlo ya desde principio de curso ante la respuesta negativa de la Consellería de Educación a asumirlo, y también del Concello teense, que insiste en que esta es una competencia autonómica.

Con este curso ya sin comedor, el Anpa reclama una solución para el próximo año lectivo y los siguientes. Las familias demandan una gestión pública del servicio de conciliación, sin que les importe si es el Concello o la Xunta la administración que asuma esta responsabilidad. La edila de Educación, Maite Argibay (PSOE), insiste en que el Concello no puede hacerlo, aunque la concejala confirmó que se había planteado, de forma provisional, la gestión el comedor durante este curso y el próximo, siempre y cuando la Xunta tomase el relevo. Argibay señala que Educación prácticamente negó que fuese a asumir el relevo, por lo que esta alternativa no se materializó.

El Anpa critica que, pese a las sucesivas gestiones ante Educación, no han obtenido respuesta alguna, y cuestiona «la falta de implicación del Concello» porque, afirman, conocían el problema desde agosto. También reprochan que el acuerdo entre ambas administraciones no fructificase.

Mientras tanto, el alcalde de Teo, Rafael Sisto (Son de Teo), ha pedido una entrevista con el conselleiro de Educación, y la edila responsable del área insiste en el apoyo al Anpa y confirma la convocatoria de un Consello escolar para que toda la comunidad educativa apoye la demanda del comedor y una moción plenaria sobre este problema.

El PP teense, por su parte, insta al bipartito a que «asuma de forma inmediata o servizo logo de levar seis meses lanzando balóns fóra». Los populares ponen como ejemplo los comedores escolares de Ames y Santiago, gestionados por los concellos.