Reivindican la Cidade da Cultura como «recinto útil» tras 10 años

Montse García Iglesias
Montse García SANTIAGO / AGENCIA

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

Costó 300 millones y por ella pasaron 6 millones de personas

14 ene 2021 . Actualizado a las 23:14 h.

La Cidade da Cultura acaba de soplar las diez velas desde que el primero de sus edificios, la Biblioteca de Galicia, abría sus puertas. Una década que, según destacó el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, ha servicio para «demostrar que este recinto é útil e que debe selo aínda máis nos próximos anos». Para ello, ha dado datos, como los casi seis millones de visitas, cinco mil eventos y las 600 personas que a diario trabajan en un espacio cuya inversión total ha cifrado en torno a los trescientos millones de euros.

Un acto en la sala Eisenman con la participación de representantes actuales de la administración pública, así como de personas que durante el pasado contaron con cargos de responsabilidad, además de trabajadores y representantes de empresas, sirvió para rememorar estos diez años de un «proxecto que articula o país. Que tivo moitas críticas, moitos detractores, pero que, afortunadamente, co paso do tempo foise asentando», aseguró el conselleiro, que recordaba aquella primera jornada «co aparcamento cheo de lama» cuando los hoy reyes de España inauguraban el edificio de la Biblioteca de Galicia, que se ha convertido en la «memoria de Galicia».

Para Rodríguez «o máis importante é que fomos capaces de mudar a percepción da Cidade da Cultura. Creo que agora se entende para que se fixo». En ese sentido, Rodríguez lo situó como un referente tanto en el ámbito cultural, tecnológico como del emprendimiento, haciendo también hincapié en el acondicionamiento de los espacios exteriores. «Vémola de xeito diferente a hai dez anos», afirmó, precisando que este tipo de actuaciones exigen una perspectiva histórica, con mayor margen de tiempo, para valorar su dimensión.

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, que también participó en los actos, rememoraba la primera ocasión en la que Manuel Fraga le planteó la posibilidad de construir este complejo. Era el año 1997. «Ten que ser unha cousa que se vexa ben, que teña impacto porque é concibida para toda Galicia», recordaba el regidor que le comentaba el entonces presidente de la Xunta. También aludió a las controversias que se crearon, valorando «positivamente esta consolidación» del recinto.

La voz de los trabajadores en el acto la puso Miguel Ángel Cajigal, que desde el primer momento de su apertura trabajó en el Gaiás, quien destacó que «cando máis coñece a xente a Cidade da Cultura, máis a quere e a disfruta».

Un nuevo plan estratégico y conectividad

El acto de conmemoración del aniversario sirvió para echar la vista atrás, pero también para mirar hacia delante. En ese sentido, el conselleiro de Cultura afirmó que el 2021 debe ser «un ano de inflexión». Este ejercicio se completarán los trabajos en las infraestructuras con la conclusión del edificio Fontán, «pero non podemos pensar que este proxecto está pechado» en relación con su aspecto funcional. En ese sentido, indicó que ahora está en marcha la elaboración de un nuevo plan estratégico para fijar una hoja de ruta. «Funcionalmente tense demostrado que a Cidade da Cultura ten un uso cultural e social que foi crecendo. Agora, cara o futuro, partindo dos usos e funcións que xa ten, temos que potenciar aínda máis a súa relevancia no aspecto tecnolóxico e no desenvolvemento cultural». En ese sentido, indicó que podría también desarrollar parte de su programación fuera del recinto, «que sexa un dos referentes culturais de Galicia».

Otro de los retos de futuro, que apuntaron tanto el conselleiro de Cultura como el regidor de Santiago es el de interconectar todavía más este espacio en el Gaiás con la ciudad de Santiago. En ese sentido, Sánchez Bugallo manifestó el desafío que supone integrar un equipamiento de esta dimensión en la malla urbanística compostelana, pero indicó que el PXOM ya contempla un futuro periférico por el valle de Aríns. Además, incidió en la conexión con el monte Viso.