Raxoi ha impuesto 1.360 sanciones por el covid desde el inicio de la pandemia

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Las fiestas en pisos suponen más de un tercio y la falta de mascarilla suma 267

12 ene 2021 . Actualizado a las 13:57 h.

La pandemia ha dejado un reguero de denuncias municipales contra acciones de los ciudadanos que de una forma u otra contravenían las directrices fijadas para hacer frente al covid-19. Hasta 1.360 sanciones ha llegado a imponer el Concello desde la declaración del primer estado de alarma hace casi un año, a mediados de marzo del 2020. Han sido casi cinco diarias y con desigual incidencia a lo largo de este tiempo, dadas las cambiantes circunstancias de las medidas para hacer frente a la crisis sanitaria que sacude al mundo desde principios del año pasado.

Las ahora omnipresentes mascarillas no fueron de uso obligado inicialmente, no hasta bien entrado junio, pero aun así desde el 21 de ese mes, cuando se levantó el primer estado de alarma, se han tramitado 267 sanciones por no respetar su uso. Salir a la calle sin ellas es uno de los principales motivos de sanción vinculados con el covid, aunque no el principal.

Ahí le llevan la delantera las fiestas en pisos. Aunque en la práctica la denuncia se tramita en base a la ordenanza de ruidos, el control de esas fiestas es una de las principales preocupaciones municipales en la lucha por la contención de la pandemia. La Policía Local ha llegado a denunciar 493 en ese período. Son más de un tercio (el 36,25 %) de las 1.360 multas impuestas hasta ayer y prácticamente la mitad de las 1.006 tramitadas desde el 21 de junio, cuando concluyó el primer estado de alarma. Hasta entonces se habían impuesto 354 por distintas causas.

Alerta por las fiestas en pisos

La vuelta a las aulas superiores tras el parón navideño ya preocupa en Raxoi, que está alerta. Después del notable bajón navideño se teme un repunte de fiestas en pisos ya esta misma semana, si bien los exámenes podrían retraerlo de momento. Con todo, la Policía Local estará atenta, porque, si bien el endurecimiento de las multas hace unos meses generó una primera contención, en las semanas previas a Navidad hubo un importante incremento. Además de la propia vuelta a la actividad académica, el cierre adelantado de la hostelería podría incidir en un nuevo repunte, reconoce el concejal de Seguridade, Gonzalo Muíños, que de nuevo apela a la concienciación de los implicados con su propia salud y la de sus allegados para que eviten esas concentraciones.

«Non é de agrado firmar unhas sancións de 500 ou 700 euros» que repercutirán en unos padres que «cecais están facendo un esforzo importante» para que sus hijos estudien fuera, afirma el edil. «Tienen que tomar conciencia» dice, sin ánimo de «demonizar aos estudantes», porque se trata de un colectivo muy amplio «e estes son unha minoría, pero esa minoría tería que botar o freo».

En vigor desde finales de octubre, el toque de queda también ha dejado más de un centenar de sanciones. En concreto, se han tramitado 118 a personas que no han podido justificar su estancia fuera de sus domicilios más allá de las once de la noche, el horario que rige en Galicia. Y los intermitentes cierres perimetrales que se han aplicado en los últimos meses han dejado otras 44 infracciones denunciadas, según la relación de incumplimientos sancionados que tiene el Ayuntamiento y que acumula, bajo un epígrafe genérico, otras 84 multas. Entre estas últimas, de carácter más variable, están las relacionadas con la actividad de la hostelería, entre otras.