La reconstrucción del muro de Bonaval sigue pendiente de la decisión del juez

Margarita Mosteiro Miguel
m. Mosteiro SANTIAGO /LA VOZ

SANTIAGO

Sandra Alonso

Prácticamente no se pudo hacer nada en la zona, y solo se retiraron parte de los elementos que apuntalaban el resto de la estructura

08 ene 2021 . Actualizado a las 11:39 h.

En Bonaval, todo está pendiente de la decisión final del juez. Los trabajos de reposición del muro de la Costiña do Monte quedaron paralizados el pasado 15 de diciembre al aparecer varios huesos humanos, justo cuando se comenzaba a retirar la tierra y las piedras que seguían amontonadas a la espera del inicio de obras. Prácticamente no se pudo hacer nada en la zona, y solo se retiraron parte de los elementos que apuntalaban el resto del muro.

El concejal de Obras, Javier Fernández, explica que se remitió toda la documentación solicitada por el juez y que el Concello espera que se resuelva el caso lo antes posible para volver a los trabajos. El edil cree que «no debería retrasarse mucho más, pero hay que esperar a que el juez tome la decisión». Fernández está casi seguro de que los restos encontrados, a juzgar por la versión de los forenses, corresponden al osario que había en el cementerio de Bonaval, por lo que el hallazgo no tendría un recorrido mayor. La previsión es que, una vez que se pronuncie el juez, esos huesos serán depositados en el osario de Boisaca.

En Costiña do Monte, la zona sigue apuntalada, pero ya con una estructura menos aparatosa a la que hubo durante casi un año. El acceso continúa cortado al tráfico, y solo se permite el aparcamiento en la parte alta de la cuesta. Los trabajos de remodelación tienen un plazo de ejecución de un par de meses. La zona del muro que cayó el 19 de diciembre del 2019, y que provocó la muerte de un vecino, coincide con un espacio en el que había un cementerio que fue clausurado cuando se remodeló el parque de Bonaval.

Muro de Fontiñas

Más avanzados están los trabajos en el barrio de Fontiñas. El muro de contención del edificio situado en la esquina de la rúa París y Praza, ya está repuesto, y solo falta colocar el empedrado exterior. Las obras comenzaron en octubre, con un plazo de ejecución de cuatro meses y un presupuesto de 250.000 euros. Estos trabajos también tuvieron que superar varios imprevistos. El pasado mes de noviembre fue necesario paralizar todos los trabajos al producirse un brote de covid entre los trabajadores. Pese a este inconveniente, las obras se reactivaron a buen ritmo y sigue siendo posible terminar dentro del plazo previsto, que es de finales de febrero.

En este caso, la empresa detectó que, al retirar las piedras, la estructura del muro estaba en mejor estado del previsto, por lo que los trabajos de remodelación y refuerzo pudieron ejecutarse con mayor celeridad.

Por su parte, la reforma de muro de O Pombal sigue pendiente de acuerdo con los propietarios.