La limpieza del puente de Furelos destapa los daños de la vía medieval

Natalia Rodríguez Noguerol
n. noguerol MELIDE / LA VOZ

SANTIAGO

NOGUEROL

Se ven en los tajamares, espolones, en el arco principal y en los pilares

12 dic 2020 . Actualizado a las 19:01 h.

El estado general que presenta la estructura es bueno. Lo confirmó Joaquín Pérez, el arquitecto que firma el proyecto de rehabilitación que empezó a ejecutarse la semana pasada en el puente medieval sobre el río Furelos. Pero el inicio de los trabajos, en la aldea de igual nombre por la que discurre el Camino Francés antes de adentrarse en el casco urbano de Melide, dejó al descubierto los daños que presenta la vía del siglo XII. Son deficiencias que, a día de hoy, no ponen en riesgo la estabilidad de la estructura, pero «se non as vas paliando, o problema vai a máis», afirma Xurxo Broz desde el museo etnográfico de la comarca.

Luego de los trabajos de limpieza del puente, se volvió visible «unha realidade que xa se coñecía», y que pone de relieve que al puente «aínda que non corre o risco de caer, facíalle falta a intervención», apunta, también desde la galería, Cristina Vázquez Neira. Los daños se localizan en el arco principal de la estructura, con piezas que están desprendiéndose -tal es el caso de una dovela «a punto de caer»-, y en el revestimiento exterior de sillares de granito de los pilares, con grietas y piedras movidas y sueltas. Además, faltan piezas de los tajamares y de los espolones, construidos río arriba y río abajo para, respectivamente, cortar las aguas y evitar que impacten contra los pilares, y conducirlas hacia los arcos. «Esa é a función que teñen, co que están perdidas por natureza, debido ás arremetidas dos invernos», explica Cristina Vázquez.

La rehabilitación del puente medieval de Furelos, con una inversión de 213.687 euros del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, no solo permitirá corregir los desperfectos, y reparar los daños, sino que también recuperar, en la medida de los posible, la albardilla y el firme originales de la estructura, por la que en el Museo Terra de Melide confían en que se prohíba la circulación de vehículos, una vez finalizada la rehabilitación. El proyecto también contempla la construcción de un mirador con vistas al puente, que se ejecutará como una extensión de la ruta jacobea.