La Puerta Santa muestra su mejor cara para un año jubilar lleno de incógnitas y expectativas

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

La ceremonia de la Traslación recuperará mañana los oficios religiosos en la Catedral de Santiago y el rito del botafumeiro

29 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Primero mostraron al público su remozada cara la fachada del Obradoiro, la Torre del Reloj, el Pórtico de la Gloria y otros tesoros de la Catedral de Santiago, hasta que, finalmente, hace diez días, se descubrió en todo su esplendor el resultado de la rehabilitación del Altar Maior y de las naves interiores del templo compostelano. Y ahora, a escasas horas de que se abra la Puerta Santa, es esta entrada reservada a los años jubilares la que se deja ver limpia e inmaculada para el inicio del Xacobeo 21. Tras varias semanas cubierta de andamios, los operarios ultimaban ayer la puesta a punto con el pintado del enrejado exterior de la puerta que se abrirá al público el día 31 a las 16.30 horas.

Pero antes de que el arzobispo abra la Puerta Santa, tendrá lugar la ceremonia de la Traslación, un acto que conmemora el traslado de los restos del apóstol Santiago desde Jaffa, en Israel, al sepulcro en Compostela. No solo será el preámbulo del inicio del año santo, sino también la recuperación del templo para el culto y del espectáculo del botafumeiro, que volverá a recorrer las naves de la Catedral para esparcir el incienso purificador.

Será mañana a partir de las 11.45 horas cuando dé inicio una ceremonia en la que actuará como delegado regio el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo. No cabe duda de que las circunstancias especiales con las que se inicia el año santo, marcado por el coronavirus, sus restricciones y la ausencia de peregrinos y turistas, caracterizará un acto marcado por el dolor de las víctimas y la esperanza de la vacuna.

La segunda gran cita en la Catedral antes del inicio del 2021 será en la tarde del jueves 31, cuando una comitiva eclesiástica presidida por el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, y por el nuncio del papa en España, Bernardito Auza, proceda a la apertura de la Puerta Santa. Con un martillo donado por unos peregrinos alemanes, monseñor Barrio golpeará la puerta, que se abrirá sin el tradicional derribo del muro, una tradición suprimida para evitar daños en el restaurado templo. Un grupo de fieles podrá asistir al acto desde el exterior, y otro grupo podrá verlo a través de una pantalla en el claustro interno.

Mecenazgo de Abanca

Por otra parte, la Catedral incorpora a su ornamentación litúrgica una cruz de plata, realizada por el taller de Ramón González con el mecenazgo de Abanca, pieza de orfebrería que «quiere adornar y significar» el Año Santo Jubilar. El cabildo agradeció esta iniciativa de Abanca que recupera la tradición de la Catedral de crear piezas de orfebrería destinadas al culto.