El conselleiro de Cultura ve en el nuevo auto sobre Meirás  un argumento más a favor de la recuperación de las estatuas del Mestre Mateo

Montse García, Rosa Martínez SANTIAGO

SANTIAGO

EDUARDO PEREZ

Román Rodríguez asegura, como el alcalde, que el auto posibilita «unha maior tranquilidade»

07 dic 2020 . Actualizado a las 17:07 h.

El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, afirmó que el reciente auto judicial que concede al Estado la custodia de todos los bienes muebles y elementos accesorios que conforman el complejo del pazo de Meirás posibilita «unha maior tranqulidade» en referencia a los bienes patrimoniales. En ese sentido, alude tanto a la biblioteca, cuya declaración como BIC iniciaron hace unas semanas, como a las estatuas del Mestre Mateo, con el proceso judicial abierto para la recuperación de su propiedad por parte del Concello. «Neste último caso, a comisión creada polo Concello e a Xunta ten un argumento a favor máis do que todos queremos e pensamos: que esas estatuas son pertencentes ao patrimonio público, neste caso, ao Concello de Santiago», afirmó el conselleiro esta mañana en Santiago. 

Rodríguez indicó que la decisión judicial «parece lóxica no senso de que canso de doou (entre comillas) o pazo ao xeneral Franco, se «doou» tanto a estrutura construtiva como o que hai no interior». Respecto al inventario que realizaron técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta asegura que fue enviado a la autoridad judicial y que se dará a conocer cuando lo permita el juzgado. 

El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, celebró también esta mañana la decisión judicial de que los bienes que guarda el pazo de Meirás queden bajo la tutela del Estado mientras que la sentencia sobre la que fuera la residencia de verano de Franco en A Coruña no sea firme.

Esa decisión "é unha garantía importante" que satisface al Ayuntamiento compostelano, en litigio con los herederos del dictador por la titularidad de las estatuas Isaac y Abraham, del maestro Mateo, que formaron parte del conjunto del pórtico de la Gloria. El Concello las adquirió al conde de Ximonde en la década de los cincuenta del pasado siglo, pero unos años después acabaron en manos del entonces jefe del Estado sin que constase procedimiento alguno para ese cambio de titularidad, según defiende la Administración local.  

El regidor indica que el objetivo del Ayuntamiento no es tanto que la titularidad de las estatuas revierta en el patrimonio municipal ( que sí, y por eso pretende mantener vivo un litigio judicial fallado contra sus intereses) como que esas dos piezas formen parte del patrimonio público con acceso para los estudiosos y para la población en general. Sánchez Bugallo recordó haber indicado ya en otras ocasiones que si los herederos de Franco "tiveran a decencia" de haberlas entregado al museo de la Catedral "tería sido unha solución perfecta", pero, "como non tiveron esa decencia", espera que tengan que devolverlas al Ayuntamiento a través de los tribunales.