Las piezas llevan años almacenadas y ahora se va a analizar su valor
30 nov 2020 . Actualizado a las 21:20 h.Aena guarda desde hace años en las instalaciones del aeropuerto de Santiago un cruceiro y un hórreo que sirvieron también durante décadas como ambientación en los exteriores de la antigua terminal. La cuestión, por menor que pueda parecer, ha llegado por segunda vez al Congreso en Madrid, porque el BNG ha tramitado una pregunta por escrito dirigida al Gobierno para preocuparse por estas dos piezas y dando cuenta de la preocupación traslada por los representantes sindicales del aeropuerto. «Siguen guardadas, pero no sabemos en qué estado están», refiere un miembro del comité.
Aena ha contestado, resolviendo parcialmente la demanda firmada por el diputado y ex concejal compostelano Néstor Rego. El cruceiro y el hórreo están a buen recaudo, pero el gestor aeroportuario quiere tener una idea de su valor y, a continuación, tomar una decisión sobre la ubicación de ambos elementos. Alguna pista ya tiene, porque sabe que el cruceiro se esculpió a principios de los años 70 y lleva la firma de Eduardo Parrado. El artista, discípulo de Asorey, falleció en el 2003, pero en sus últimos años de vida tuvo tiempo de inaugurar la plaza que lleva su nombre, en el barrio de Santa Marta, y de recoger la medalla al mérito artístico del Concello de Santiago, que se le impuso en 1994 por su extensa obra que se reparte en decenas de edificios y calles de la ciudad, pero también por múltiples rincones Galicia y España. Sin embargo, en su respuesta Aena desliza que la pieza no estaría afectada por la ley autonómica de patrimonio cultural.
Dudas sobre el hórreo
Sobre el hórreo hay menos información, de ahí que se haya comprometido -sin fecha- a impulsar un estudio histórico-arqueológico «para determinar su antigüedad y procedencia, en el que se analice su posible valor histórico, cultural, artístico y etnográfico». Para el BNG, sin embargo, no hay dudas sobre el «alto valor patrimonial» de las dos piezas etnográficas y reclama su reposición y su inventariado por considerar que se trata de elementos singulares del patrimonio cultural de Galicia «que pueden ser disfrutadas por los que visitan el aeropuerto».
En el 2016 ya trascendió el interés por recuperar ambas piezas, y la dirección de Aena adelantó sus intenciones, de momento incumplidas. En una respuesta por escrito al comité de empresa, la empresa pública consideraba «adecuada» la sugerencia de recuperar las piezas «en un lugar visible» y como complemento al proyecto cultural bautizado como Sky Way, que consistía, entre otras acciones, en crear una senda peatonal desde la nueva terminal que conectase con el Camino de Santiago, de forma que los viajeros pudieran iniciar desde las instalaciones el último tramo de la Ruta Xacobea. La iniciativa se ejecutó, pero el hórreo y el cruceiro siguieron sin aparecer, y cuando los representantes de los trabajadores volvieron a preocuparse por su destino la respuesta fue distinta. Insistieron en la intención de instalarlos, «pero ha habido otras prioridades que han retrasado la actuación». Rego Candamil recuerda en su pregunta por escrito que Aena es una compañía pública «con altos beneficios empresariales».
